Quantcast
Channel: TTANTTAK
Viewing all 65 articles
Browse latest View live

MIGUEL DE UNAMUNO, UN VASCO UNIVERSAL

$
0
0
Mañana lunes se cumplen 150 años del nacimiento de Don Miguel de Unamuno y Jugo (1864-1936), un vasco universal donde los haya. Aunque el ayuntamiento de su villa natal, Bilbao sí que ha organizado un completo programa a lo largo de este año, fruto sin duda de la personalidad del que fuese su alcalde durante los últimos 15 años, Iñaki Azkuna, en el resto del País Vasco, el evento va a pasar bastante desapercibido.
Seguramente se deba a que su pensamiento no casa con la ideología oficial imperante.
No me cansaré de repetir, no obstante, que ocultar aquello que no nos gusta o con lo que no estamos de acuerdo, no es más que una muestra más de la incultura y banalidad moral de quienes nos gobiernan.
No seré yo quien defienda el pensamiento de Unamuno en su integridad, entre otras cosas porque la sociedad que le tocó vivir y la nuestra se parecen poco afortunadamente, pero sí que sigue y seguirá vigente el Unamuno hombre, atormentado, apasionado, independiente y crítico con el poder y comprometido con su tiempo.
Y por supuesto, contradictorio, como todos los no dogmáticos, que cambia y evoluciona y no se anquilosa y atrinchera en ideas inamovibles.
Cierto es que sus críticas al incipiente nacionalismo vasco de su época, así como su posición ante el euskera, que por otra parte se esforzó en aprender y estudiar, nos pueden crear animadversión hacia su figura, como lo hizo para sus coetáneos nacionalistas. Afortunadamente se equivocó en su vaticinio y el euskera sigue siendo un patrimonio cultural vivo entre los vascos.
Muchos han sido los que han tratado de buscar una explicación a ambos fenómenos sin encontrar una respuesta convincente. Quizá no la haya y sea un episodio más de sus múltiples luchas internas y paradojas.
Al mismo tiempo que vaticina la muerte del euskera  y que arremete contra el bizkaitarrismo, aboga por el pueblo vasco como dinamizador de la resurrección de los pueblos ibéricos.
Hay que entender al Unamuno filósofo para comprender también su postura ante lo vasco. De la misma forma que es un cristiano no convencional y anticatólico, unas veces liberal, otras socialista  marxista y hasta conservador, su propia concepción filosófica de la dialéctica como motor del conocimiento refleja su lucha interior entre su ser vasco y su concepción de la universalidad.
A diferencia de la dialéctica de Hegel, Unamuno no busca la verdad en el término medio a través de los opuestos, sino que su visión es más agónica, busca despertar conciencias y la suya propia a través de la afirmación alternativa de los polos opuestos. Para entender a Unamuno, no hay que quedarse con sus provocadoras (en el buen sentido de la palabra) afirmaciones ex-cátedra, sino buscar también las antagónicas.
En cualquier caso, su lucha interior se traslucía en sus opiniones públicas. Y su lucha fue permanente y activa en su afán por conocer el sentido de nuestra existencia. La angustia ante una existencia entre dos nadas y la búsqueda de la inmortalidad como único sentido de la vida constituyó el lei motiv de su pensamiento.
Y el temor a la nada está presente a lo largo de toda su obra. Ahí coincidirá con Víctor Hugo, quien había afirmado que ésta era mucho más terrible que el infierno.
Unamuno nos confesará que ni aun cuando estuvo en posesión de la fe ingenua tembló ante las descripciones del infierno, sintiendo que la nada era mucho más aterradora.
No es mi intención hacer un tratado de filosofía unamuniana, sino simplemente recordar al hombre sabio, contradictorio, luchador y comprometido, por encima de sus opiniones puntuales sobre ciertos temas, que hoy pueden chirriar, y reconocer su figura como la de uno de los pensadores vascos más relevantes de la historia.
No olvidemos tampoco su faceta como novelista, con "Niebla"(1914) y "San Manuel Bueno, mártir" (1931) como máximos exponentes de su narrativa. La primera es un perfecto compendio de su pensamiento y no deja de ser una metáfora de la confusión, las dudas existenciales, la angustia y la soledad en la que transcurre nuestra existencia. La segunda, escrita en sus años finales, constituye en cierto modo su epitafio, y una vez más se centra en la lucha interior entre razón y voluntad, con la inmortalidad del alma como telón de fondo y un cura que pierde la fe, como vehículo de la narración.
Leer cualquiera de ellas o su ensayo"Del sentimiento trágico de la vida"(1912) nos darán una visión general sobre su pensamiento y constituirán el mejor homenaje a su afán de perpetuarse indefinidamente entre nosotros, 150 años después de su nacimiento.

JULIO CARO BAROJA, UN SABIO INDEPENDIENTE

$
0
0
Si hace unas semanas hablaba de Unamuno, uno de los vascos sabios a caballo entre los siglos XIX y XX, hoy con motivo del centenario de su nacimiento, celebrado hace unas semanas, lo haré de Julio Caro Baroja, otro vasco (nacido en Madrid), sabio entre los sabios que vivieron el siglo XX.
Nunca he sido mitómano pero si a alguien admiro entre los hombres (en su sentido de conjunto de la humanidad, hombres y mujeres, que nadie se enfade) es a aquéllos que han gozado del privilegio de que la naturaleza y la genética les dotasen de un cerebro con una inteligencia superior.
Si algo le caracterizó durante su vida,  además de su asombrosa capacidad de trabajo, fue su independencia y heterodoxia, ajeno a ataduras ya fuesen éstas de carácter político o académico.
Ahora que tan en boga está la palabra"casta", si alguien fue capaz de transitar por el mundo académico y cultural del siglo XX español sin contaminarse y ajeno a la"casta" oficial, éste fue Don Julio, digno sucesor de su tío Don Pío.
Actos oficiales de homenaje como los de estos días en Navarra son de agradecer aunque denotan , no obstante, que políticos como los actuales dirigentes del viejo reino, no han debido leer su obra, o quieren engañarnos,  y obvian que Caro Baroja en su obra nunca ha dejado duda sobre el carácter y cultura vascos de Navarra. Basta adentrarse en una de sus obras capitales,"Los vascos" para darse cuenta de que considera a Navarra, las Vascongadas e Iparralde como una misma entidad cultural. más allá de identidades de carácter político, que ese es otro problema diferente.
Quizá sean los enfrentamientos que por sus opiniones mantuvo con el nacionalismo oficial, lo que les lleva a adoptarlo como suyo, cuando no fue ni de los unos ni de los otros, sino una persona independiente que decía lo que pensaba sin ningún objetivo de intentar agradar a éstos o a aquéllos.
No fue persona de "blanco o negro", sino de matices y evolución y eso es lo que siempre me ha atraído hacia su obra.
Unos caminos nos conducen a otros y nuestras ideas van variando conforme nuestros conocimientos se van ensanchando y de la misma forma que la Ciencia moderna va progresando abandonando una teorías y abrazando otras nuevas que tampoco serán inexorables y definitivas, sino siempre provisionales hasta quedar refutadas por nuevos conocimientos, también nuestro acerbo personal de creencias va variando con nuestro progreso intelectual. Ello no supone que seamos incongruentes y que caigamos en la contradicción, por otra parte, auténtico motor del conocimiento.
Don Julio, como todos los sabios verdaderos que lo han sido, fue un hombre al que el afán de conocimiento hizo transitar por diferentes disciplinas, e interrelacionando unas con otras y al más puro estilo del sabio renacentista, fue tejiendo una maraña de saberes que le granjearon el respeto de la mayoría.
Por eso, aquéllas de sus ideas que en algún momento chocaban con los más recalcitrantes, le llevaron a polémicas no deseadas.
Frente a aquéllos que consideran el País Vasco como algo monolítico e inmutable, recubierto de la pátina de los tiempos, Caro Baroja rompe con los moldes que han forjado esa idea, adoptada y engrandecida por políticos, literatos y eclesiásticos.
Para Julio Caro Baroja, lo vasco se ha formado con gentes provenientes de diversos lugares a lo largo del tiempo, con percepciones y culturas distintas, que van moldeando aquella imagen pétrea primitiva de lo vasco.
En cuanto a su legado, su obra abarca múltiples disciplinas tan diversas como la numismática, la lingüística, arqueología, etnografía, tecnología, mitología, historia, antropología, etc... En definitiva, una visión global del hombre y su entorno.
La definición que más le gustaba sobre su obra era de Historia Social, para diferenciarse en cierto modo de la Antropología Social y Cultural. Para Caro Baroja, la Historia Social es una disciplina crítica, que no se conforma con los "lugares comunes" de la Historia y siempre busca interpretaciones alternas a las comúnmente aceptadas y transmitidas a través de la Historia oficial. De ahí la profusión de notas y referencias que nos trasladan de una lectura a otra para completar nuestra propia visión del hecho estudiado.
Su obra no es una obra acabada y cerrada, sino siempre en continua evolución.
Abarca más de un centenar de obras de diversos temas que desgraciadamente no puedo decir que haya leído en su totalidad, aunque sí algunas de ellas como, "Los vascos" (1949),"Las brujas y su mundo" (1961),"Etnografía histórica de Navarra"(1971),"Los Baroja" (1972), "Ritos y mitos equívocos" (1974), "El Laberinto vasco" (1982) o "Las falsificaciones de la historia" (1992).
Obra heterogénea, habría muchos puntos a destacar, aunque me fijaré en uno que para mí nos puede acercar bastante bien a la forma de tratar los temas de Caro Baroja. Sus estudios sobre la casa, como globalidad física y social, presente en muchas de ellas, desde"Los vascos".
La casa no es sólo el aspecto material, que por otra parte también detalla meticulosamente, ayudado por su faceta de artista, sino que es el escenario donde se reúne la familia, donde se obtiene la clase social, el escenario que por su tipología diferencia el hábitat de unos pueblos y otros, y que sirve de base para estudiar muchos otros aspectos de la cultura de un pueblo. Ahí se forja en cierto modo su concepto de identidad.
“Si hay una “identidad” hay que buscarla en el amor. Ni más, ni menos. Amor al país en que hemos nacido o vivido. Amar a sus montes, prados, bosques, amar a su idioma y sus costumbres, sin exclusivismos. Amor a sus grandes hombres y no sólo a un grupito de ellos. Amor también a los vecinos y a los que “no son como nosotros”. Lo demás, es decir, la coacción, el ordenancismo, la agresividad... ni es signo de “identidad”..., ni es vía para construir o reconstruir un país que pasa acaso por la mayor crisis de su Historia y que está muy desintegrado desde todos los puntos de vista... Y la única posibilidad de creer en unidades, identidades y cosas por el estilo es cultivar el amor”                        ("El laberinto vasco", 1984)
Otro aspecto interesante es la introducción del "tiempo y el espacio" es decir, la historia de los pueblos, en el estudio antropológico, siguiendo las ideas de Kant, y todo ello consultando una diversidad de fuentes, no sólo recurriendo a las primarias, sino también a lo que llama la"historia chica", la vida de las masas en las ciudades y en el ámbito rural, los cambios que han sufrido y los que se inician con ellos.
Para Caro Baroja, todos ellos actúan en la Historia, no sólo los personajes ilustres que nos muestra la "historia grande". Aceptan y rechazan innovaciones, acatan o se resisten a las incursiones del Estado en sus vidas privadas y asuntos locales, participando en el proceso histórico como los jefes políticos, generales o grandes burócratas.
Además de leer algo de su obra, también tuve la suerte de acudir a alguna de las conferencias que impartió durante la década de los 80 del pasado siglo y recuerdo especialmente una que pronunció en el salón de actos de uno de los lugares que más me gustan de Madrid, el Ateneo y su preciosa biblioteca, donde pasé horas de estudio durante mis años de universidad.
La conferencia impartida el 14 de marzo de 1981 versaba sobre los  Problemas actuales del pueblovasco: Introducción general. Las nuevas tecnologías nos permiten poder escuchar su voz y la conferencia en su integridad.
Animo a quien no lo haya hecho ya a adentrarse en su obra, seguro que algún tema de su interés podrá encontrar. Yo por mi parte, continuaré haciéndolo poco a poco. Y en este caso como en muchos otros, olvidémonos de leer sólo aquéllo que nos reafirme en lo que creemos y busquemos diferentes opiniones y visiones sobre lo que nos rodea.

LAS TRADICIONES CAMBIAN: OLENTZERO

$
0
0
En estas fechas navideñas nuevas y viejas tradiciones conviven intentando hacerse un sitio entre nosotros, algunas para no perder su pujanza, otras para desplazar antiguas costumbres.
Entendemos por tradición el conjunto de costumbres y bienes culturales que se transmiten de generación en generación dentro de una comunidad.
Son aquellas costumbres que la comunidad considera valiosas las que se mantienen para que sean aprendidas por las nuevas generaciones como parte del legado cultural. Por tanto, forman parte de la identidad de un grupo social determinado.
Sin embargo, no hay que perder de vista que la cultura o "las culturas" no son hechos aislados independientes entre sí con fronteras delimitadas entre unas y otras.
Como ya observó el antropólogo más influyente del siglo XX, Claude Levi-Strauss, una cultura se desarrolla gracias a los intercambios con otras culturas. No existen pueblos con"culturas puras", no contaminadas, sino que todas ellas van incorporando elementos de otras al mismo tiempo que influyen en aquéllas.
Las tradiciones por tanto no son inamovibles sino que deben adaptarse y renovarse para mantener su valor y utilidad.
Nuevas experiencias van transformando las tradiciones culturales acumuladas a través de los siglos determinando el desarrollo de la identidad cultural de un grupo social.
Esto podemos observarlo en las tradiciones que jalonan nuestras celebraciones navideñas. Conforme éstas van perdiendo su carácter religioso al mismo tiempo que la sociedad más desarrollada va abandonando creencias y ritos antes comúnmente aceptados, va adoptando otros nuevos más acordes con sus necesidades actuales.
No hace muchos años era impensable salir después de la cena de Nochebuena y por otra parte ningún establecimiento hostelero permanecía abierto. Salir se salía pero a la Misa del Gallo, hoy en día reservada a un puñado de creyentes que mantienen viva su fe.
Hoy por hoy, los bares se llenan durante la madrugada del 24. ¿Mejor o peor? Diferente. No hay tradiciones buenas o malas. Las tradiciones lo son mientras son aceptadas por la comunidad y dejan de serlo cuando ésta les da la espalda mayoritariamente, aunque siempre quedan recalcitrantes que intentan mantenerlas por decreto.
En el caso de Olentzero, aquello que para nosotros no constituía parte de nuestra tradición, lo es para las siguientes generaciones.
Fuente: www.tolosagasa.blogspot.com.es Argazkia: Idoia Zabaleta
En esta imagen, nuestro recordado amigo Antxon Bandrés que se encargó de caracterizar a Olentzero en Tolosa durante muchos años.
Algunos argüirán que el carbonero gordo y bonachón como portador de regalos a los niños vascos es una manipulación interesada de un personaje tradicional que tenía diferentes connotaciones anteriormente.
Pero una tradición no se impone por decreto y no habría cuajado en nuestra sociedad si no fuese porque hay una necesidad previa y un deseo por parte de la comunidad de disponer dentro de nuestro acerbo cultural de un personaje propio que haga el cometido que en otros lares se reserva a Santa Claus, San NicolásPapa Noël, el tronco de Navidad o los Reyes Magos.
También la tradición cristiana le dio un carácter de"anunciador de la natividad" que no tenía previamente.
Antropólogos y estudiosos como José Miguel Barandiaran, José Mª Satrustegi, Antxon Aguirre Sorondo, Julio Caro Baroja, Manuel de Lecuona y otros se ocuparon en sus investigaciones de intentar esclarecer el origen del personaje.
Unos y otros llegaron a la conclusión de determinar el origen de la leyenda en el espacio comprendido entre el Noroeste de Nafarroa y el Este de Gipuzkoa, siendo localidades como Lesaka,BeraOiartzun o Elduaien las que mantuvieron la tradición del personaje con distintas variantes hasta el nuevo resurgimiento hacia la década de los 80 del pasado siglo.
Los hermanos Pío y Julio Caro Baroja en su película "Navarra. Las cuatro estaciones" (1970) dejaron testimonio de la celebración en Lesaka.
El origen de Olentzero en sus muchas variantes es el de anunciar el solsticio de invierno en la sociedad vasca precristiana. El fin de un ciclo y el inicio de uno nuevo.
Como con muchos otros ritos y tradiciones, la Iglesia efectuó una labor de sincretismo, incorporando a su propia doctrina el personaje y dotándole de un nuevo cometido, el de anunciar la Navidad.
En cuanto a su función de portador de regalos, en nuestra zona, mucho antes de que arraigase la costumbre de los Reyes Magos, la gran fiesta de los obsequios a los niños se celebraba el día de San Nicolás, 6 de diciembre, como en muchos países del Norte de Europa.
Era una costumbre muy arraigada, hasta el punto de que todavía hoy se celebra la postulación del"obispillo"en muchos pueblos de Navarra, como Muruzábal, Burgui, Enériz, Barásoain o Garínoain. Los regalos eran mucho más sencillos que los actuales: galletas, castañas, frutos secos o golosinas. También la localidad guipuzcoana de Segura mantiene esta tradición.
Fuente: Diario Vasco
Volviendo a Olentzero, también su caracterización tenía un ingrediente de postulación, fundamentalmente de alimentos que luego eran ingeridos de forma conjunta.
Otros dos elementos son comunes también a sus diferentes variantes: el fuego que se consume (carbonero casi siempre) y las ceremonias de protección.
Sabemos que al menos desde el siglo XVI existe en algunas poblaciones vascas la costumbre de salir a postular la mañana del día de Nochebuena, con o sin Olentzero. Esta tradición también ha perdurado hasta nuestros días y cuando nosotros éramos niños, al menos en Tolosa, esta costumbre se extendía por mimetismo a la víspera de Reyes.
En resumen, los mitos y las tradiciones, como elementos vivos que son, nacen, se adaptan a los nuevos tiempos y siguen evolucionando. En muchos de nuestros pueblos, a Olentzero empieza a acompañarle una mujer, Mari Domingi, personaje proveniente de una canción tradicional vasca.
Para acabar, un dicho popular vasco al más puro estilo del Wittgenstein del Tractatus:
"Izena duenak izana du". ("Todo lo que tiene nombre, existe")
Aplicado a Olentzero o Mari Domingi, que vivan entre nosotros por muchos años.

75 AÑOS KABILA 75 URTE

$
0
0
La sociedad Kabila celebra durante este año el 75 aniversario de su fundación. El 28 de mayo de 1940 un grupo de tolosarras de diferentes procedencias aunados por la común vivencia de la reciente Guerra Civil que los había dispersado por diferentes puntos de la Península e incluso por el Norte de África,  decide constituir la sociedad.
El origen del nombre es precisamente idea de aquellos que vienen de tierras africanas, que además proponen utilizar la chilaba blanca característica de esta sociedad como vestimenta carnavalera cuandoen los Iñauterik de 1942 sale por primera vez la charanga.
Durante los primeros años se cubren la cabeza con un turbante blanco, que sería sustituido por el fez verde actual.
Desde entonces, y junto a la de la sociedad Veleta, es la charanga que más años ininterrumpidamente ha salido en nuestro Iñaute.
Para celebrarlo, hemos organizado un encuentro de charangas el Domingo de Piñata.
Participantes de las diferentes charangas de Tolosa se congregarán en el exterior de la plaza de toros. A continuación pasacalles hasta el Tinglado. Seguidamente comida.
Kabila Elkartea urte honetan zehar bere sorreraren 75.urteurrena ospatzen ari da. 1940ko maiatzaren 28an, pasa berri zen guerra zibilean bizitako bizipen komunak elkartutako jatorri ezberdinetan banatuta egon, elkartea osatzea erabaki zuten.
Izenaren jatorria zehazki Afrikako lurretatik zetozenen ideia izan zen, afrikarren jantziterian ohiko ezaugarri den txilaba txuria proposatu zutelarik iñauterietako jantzi moduan 1942ko iñauterietan lehen aldiz txaranga atera zutenean. 
Lehen urtetan zehar burua turbante zuri batez estaltzen zuten, zeina gaur egun earabiltzen den "fez" izeneko kapela berdeaz ordezkatua izan zen.
Ordutik Aitz Orratz elkartearekin batera, Iñauterietan etenik gabe urte gehienetan atera den txaranga da.
Ospatzeko, Txarangen Topaketa Piñata Igandean antolatu dugu.
Txarangetako hainbat kide zezen plazako atarian elkartuko dira. Ondoren kalejira Zerkausiraino. Jarraian, bazkaria.

VASCOS EN BARCELONA EN LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE 1888

$
0
0
Leyendo un artículo en DV sobre negativos en cristal de antiguas fotografías de Pasaia encontradas en el Archivo de Getaria, he recordado una vieja foto familiar que me regaló hace años mi padre.
En la misma aparece su abuelo materno, Francisco Tuduri Pons (Pasajes de San Juan 1856 - Tolosa 1924), con seis remeros. Alrededor de la misma, varias dedicatorias como"La tripulación de la canoa Euskalduna a su patrón" o "A nuestro buen Pachi".
Todas las familias tienen sus historias y anécdotas que van transmitiéndose de generación en generación. En el caso de esta fotografía, las hermanas de mi abuela, que continuaron viviendo en la casa familiar de Tolosa, nos enseñaban con orgullo esta imagen de su padre, ensalzándonos su modestia y nos contaban que había competido en Barcelona durante la celebración de la Exposición Universal de 1888.
Años después, indagando por la red (ventajas de nuestro mundo moderno) encontré reseñas de los periódicos de la época que confirmaban el relato.
La embarcación Euskalduna, compuesta por seis remeros y timonel (nuestro bisabuelo), todos ellos de Pasai Donibane, sería lo que hoy denominamos una trainerilla y compitió en las regatas que se celebraron el 30 de mayo de 1888. Es posible, aunque no lo he encontrado, que lo hiciesen algún otro día, porque parece que cada remero lleva más de una medalla.
Transcribo la crónica publicada en el periódico La Dinastía al día siguiente. Este diario barcelonés se editó entre 1883 y 1904 y era de ideario conservador (apoyaba al partido de Cánovas del Castillo) y antirrepublicano (partidario de la Restauración monárquica como ya indica en su nombre) También conservo la de La Vanguardia, pero ésta es más interesante por lo que cuenta; hace una crónica más social que de meros resultados del acontecimiento.
"En el programa de festejos con motivo de la Exposición estaban incluidas las regatas a vela, y como sitio para verlas, la sección marítima de la misma Exposición. Sin embargo, el sitio indicado no estaba arreglado, sino a medias, por lo cual resultó un tanto incómodo, a causa del sol especialmente, pues no había toldo en parte alguna. Al extremo de la referida sección y avanzando sobre el mar había dispuestos dos alegres pabellones, uno para la Reina y su cortejo, por si se dignaban ir, y otro para el Ayuntamiento, del cual concurrieron algunos individuos. Entre ambos pabellones, había una especie de terraza para el jurado y la prensa. Luego venía una plazoleta para los socios, después una explanada con sillas y después la tribuna, una y otra para los que pagaban cinco pesetas. Para los de una había todo el resto de la sección, incluso unas filas de sillas frente al mar. En conjunto el paraje resultaba delicioso y el mar desde allí ofrecía una vista soberbia. Sólo faltaban medios de guarecerse del sol. Las regatas empezaron a las dos en punto porque el trayecto que habían de recorrer los yachts era tan largo que emplearon en él tres horas. Había al principio muy poca gente, tanto por la razón expresada como por estar aquel sitio muy apartado; pero fuese luego poblando aquello poco a poco y a las cinco había concurrencia y animación.                
El ministro de Marina paseó en una falúa por aquellas aguas, pero no desembarcó. El vapor "Unión" embarcó mucha gente en el muelle y a cosa de las cuatro vino a situarse cerca de la sección marítima, desde donde los pasajeros contemplaron las regatas y el pintoresco espectáculo que ofrecía la muchedumbre colocada no solo en la misma sección, sino en la playa, en las alturas vecinas y en los edificios próximos. También se situaron en el propio lugar algunos botes y embarcaciones chicas tripuladas por curiosos. Los socios del Real Club de Regatas, organizador de la fiesta, mostráronse, cual de costumbre, amables y corteses sobremanera, deplorando no haber hallado lugar mejor acomodado para el público. El programa de las carreras acuáticas comprendía dos partes: la de vela y la de remo. (....)"
"(...) Antes que esta regata tuvo efecto otra, también a remo, no comprendida en el programa, de dos falúas de la fragata Numancia: número 1 y número 2. Ganó la primera. La segunda regata del programa fue la de canoas de seis remos. Primer premio: 200 pesetas y 7 medallas de plata dorada, ofrecido por la Exposición Universal. 2º premio: 100 pesetas y 7 medallas de plata dorada, ofrecida por la Exposición Universal. 3º premio: 50 pesetas. Tomaron parte: Colón propiedad de J.Real, del Real Club de Regatas.- Euskalduna, propiedad de F.Tuduri, del Real Club Naútico. Ganó el primer premio Colón. En las regatas del Asilo Naval corrieron dos botes tripulados por los niños de dicho Asilo con los botes del Real Club de Regatas, Colón y Fil-Fil, ganando el premio el Colón."
También las empresas de Gipuzkoa estuvieron presentes en la Exposición, exponiendo sus productos en el Palacio de la Industria .
El Ingeniero Don Nicolás de Bustinduy Vergara resumió su participación en la obra titulada "Guipúzcoa en la exposición Universal de Barcelona de 1888: reseña de la misma", publicada por la Diputación en el mismo año.
En ella detalla cada una de las empresas participantes y entre las tolosarras figuran las siguientes:

  • La fábrica de papel continuo"Laurac-bat" de Don Francisco Sarasola. La presenta como una de las pocas entre las muchas que hay en la zona de Tolosa, que participa en la Exposición.
  • Sres L. Durás y Cía, fabricantes de papel, sobres, libros, rayados, etc. Casa fundada en 1862 en Cataluña. La define como una de las que más han ayudado a la expansión de la industria papelera en Gipuzkoa, debido a su extensa red comercial y a la variedad de sus productos, con sucursales en Madrid y Barcelona. Está reconcentrando su fabricación en Tolosa, continúa su descripción, y da ocupación a más de 400 obreros. Dispone de una fuerza motriz de 300 caballos entre motores hidráulicos y máquinas de vapor, destacando que dispone de alumbrado eléctrico en su fábrica de Tolosa y teléfono de la fábrica a los talleres. Es precisamente esta empresa la que traerá en este mismo año a Francisco Tuduri Pons a fijar su residencia en Tolosa. Entre sus habilidades valoraron que hablase tanto euskera como catalán (su familia era de origen menorquín)
  • Limousin Hermanos, fabricantes de achicoria, chocolates y cafés. La fábrica data del año 1881 y dispone de su máquina de vapor, llegando a una producción diaria de más de 5.000 kg de achicoria. La raíz para su producción la importan principalmente de Bélgica y en menor medida de Francia y Alemania.
  • Don Lorenzo Aguirre, renombrado fabricante de pianos de Ibarra. Nos lo presenta como discípulo de Erard y otros fabricantes parisinos. En la calle Euskal Herria de Ibarra todavía se denomina Piano Etxe al edificio que albergó en sus bajos el taller de este artesano. Es la casa que tiene un reloj de sol en su fachada.
  • La nueva fábrica de cafés molidos de los Sres. Larrañaga y Cía, establecida el año anterior en Zegama, y con casa en Tolosa. Nos la presenta como la más moderna de la provincia, con maquinaria alemana y una turbina de 30 caballos. Además dispone de alumbrado eléctrico en sus instalaciones con una dinamo para 25 focos de 10 bujías cada uno. Además fabrica en un anexo los estuches y cajas para el café y aprovechando la instalación cajas para cerillas.
  • Fábricas de papel continuo y pasta de madera de J. Sesé y Cía, "La Soledad" y "La Primitiva", en Tolosa y Hernani, Exhiben sus muestras de las diferentes variedades de papel y cartulina que fabrican, de diferentes gruesos y colores.
  • La litografía mecánica de D. José Laborde, fundada en 1857, movida a vapor y que presenta en un gran cuadro un muestrario de sus trabajos litográficos. Esta empresa fue el germen de la que durante el siglo XX llegaría a ser una de las empresas gráficas más importantes del país, Gráficas Laborde y Labayen.
  • En la sección de minería encontramos otra reputada empresa tolosarra, en este caso la Sociedad Insalus, con su establecimiento de Lizarza y sus aguas bicarbonatadas alcalinas. Es la única de las que hemos mencionado que mantiene su actividad en nuestros días.
  • Para finalizar la reseña, Bustinduy se lamenta de que algunas de las grandes empresas de la provincia no hayan podido acudir a participar en la Exposición por problemas de plazos y organización y entre ellas cita a la fábrica de boinas de Tolosa y las fábricas de papel de Tolosa, Irura, Belaunza,Alegría y Berrobi.

Volviendo a mi bisabuelo ya en Tolosa, y como curiosidad, otra de sus aficiones ligadas al mar fue el modelismo de barcos y a principios del siglo XX construye esta fragata de tres mástiles y tres foques que bota en el río Oria en Tolosa.
Como vemos la expectación fue máxima. La hizo navegar con la ayuda de cuerdas de pita desde una barca, invisibles en las fotos, aunque en la segunda se puede apreciar tirando del botalón de proa.
El barco se conserva  en la iglesia del Santo Cristo de Bonanza de Pasai Donibane, su localidad natal, a la que fue donado. Cuenta la leyenda familiar que lleva un mensaje secreto en su interior.

VALENCIA

$
0
0
Hace unas semanas volví a Valencia. Esta vez se trataba de pasar unos días al sol después de haber tenido que interrumpir las vacaciones de Semana Santa.
He visitado varias veces la ciudad que, como todas las grandes urbes de la península, ha cambiado mucho y para bien desde los años de la transición.
Los valencianos han pagado muy cara esa transformación a base de corrupción política y en las últimas elecciones han decidido ponerle freno.
Todavía recuerdo la primera vez que estuve, el año 67 del pasado siglo. Celebraban las Fallas.
Fuente: www.bdfallas.com
Aquella explosión de luz y de color, de grandes muñecos con extrañas caras de felicidad, quedarían grabados para siempre en mi mente infantil. Estaba de vacaciones con mis padres y hermanos en Alicante y nos acercaron a Valencia a ver las Fallas.
Luego volvería a visitar la ciudad del Turia durante sus fiestas, pero la impresión ya no fue la misma que aquélla primera vez. Recomiendo desde aquí a todo el que me lea, acercarse alguna vez a Valencia durante las Fallas y en su defecto visitar el Museo Fallero, donde se recogen los ninots (uno de las fallas grandes y otro de las infantiles) indultados cada año del fuego mediante votación popular.
Pero como decía, este año buscábamos sol y tranquilidad, por lo que pedimos a nuestro amigo Rafa Guardiola, tolosarra con raíces valencianas, que nos recomendase algún lugar cercano a la ciudad, tranquilo y con buena playa.
Nos sugirió acertadamente la localidad de Canet d'en Berenguer, con un magnífico y limpio arenal de 1.250 m. de longitud en el que calentar nuestros húmedos huesos vascos al sol de Levante.
Lo primero que llama la atención del pequeño enclave es su faro, no ya sólo por su tamaño o belleza arquitectónica, que también, sino por encontrarse enclavado 300 metros tierra adentro.
Se construyó en 1904 sobre la base de una torre de vigilancia del siglo XVI cuya misión era alertar de la presencia de barcos corsarios a las poblaciones costeras.
También la ciudad de Valencia cuenta con magníficas playas, la más popular de ellas la de la Malvarrosa, que en estas tardes de principios de mayo en que la visitamos, rebosaba de paseantes por su flamante paseo marítimo lleno de farolas. Terrazas y asépticos bares han proliferado en los últimos años dándole un ambiente impersonal a la que otrora fuese la playa de los valencianos. Al final de la misma, la recuperada casa de Blasco Ibáñez, convertida en casa-museo del escritor, nos recuerda que aquí pasearon sus veranos el gran novelista o insignes artistas como Sorolla y Benlliure.
Frente al mar, el antiguo barrio de pescadores del Cabanyal, otra de las víctimas de la especulación urbanística que ya ha perdido su antiguo carácter para convertirse en un nuevo señuelo residencial.
Y coronando el conjunto, un hotel de lujo sobre el antiguo balneario de Las Arenas.
Para quien quiera sumergirse en la Malvarrosa de los años 50 del pasado siglo, tan diferente de ésta de hoy, no tiene más que leer"Tranvía a la Malvarrosa" (1984) de Manuel Vicent, llevada al cine en 1997 por José Luis García Sánchez.
Antes de llegar a la Malvarrosa, habremos pasado por otros dos hitos del despilfarro español y valenciano de la cultura del pelotazo de los primeros años del segundo milenio, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, desmesura pantagruélica hoy infrautilizada y el Puerto de Valencia, donde la celebración de la Copa América y la Fórmula 1 propiciaron también que la especulación volviese a llenar sus bolsillos a costa del endeudamiento a perpetuidad de los ciudadanos valencianos.
Pero no todo es pelotazo y fasto en Valencia. la ciudad cuenta con uno los cascos antiguos más extensos del estado, que también ha ido recuperando su viejo esplendor y pasear por sus calles o tomar algo en las terrazas de sus bares es un placer propiciado por el buen clima del que se disfruta en la ciudad.
En cuanto a sus edificios históricos, destaca entre todos ellos, la Lonja de la Seda, espectacular obra maestra del gótico civil flamígero, construida entre 1482 y 1533, que ilustra el poderío y la riqueza mercantil de la ciudad durante los siglos XV y XVI. Su nombre deriva de la importancia que tuvo la industria sedera en la ciudad entre los siglos XIV y XVIII.
En su interior, es impresionante el techo de la Cámara Dorada del Consulado del Mar, de madera policromada, rescatado de la extinta Casa de la Ciudad, derribada en el siglo XIX.
Junto a la Lonja, merece una visita mañanera el Mercado Central y la Iglesia de los Santos Juanes, que con aquélla conforman la Plaza del Mercado.
En el centro histórico de la urbe, conocido como Ciutat Vella, además de los citados podemos admirar muchos otros edificios, como las puertas de la antigua muralla cristiana, conocidas como Torres del Quart (siglo XV), en las que aún podemos encontrar las huellas de los cañonazos de la Guerra contra las tropas de Napoleón y las Torres de Serranos, góticas del siglo XIV,
Saliendo extramuros por esta última, nos topamos con el puente del mismo nombre sobre el Jardín del Turia, en el desecado cauce del que fuera el paso del río por la ciudad. Tras las graves inundaciones de 1957 se decidió desviar el río para que no cruzase por el centro urbano y evitar así las consecuencias de nuevas crecidas. Aunque en un principio se proyectó que fuese una gran autopista urbana, la presión popular consiguió convertirlo en lo que es hoy, una gran jardín en el centro de la ciudad, inaugurándose en el año 1986 su primer tramo.
Volviendo intramuros, y muy cerca de las Torres de Serranos, en pleno Barrio del Carmen, cenamos en el Restaurante Trenca Dish, comida mediterránea pero con toques innovadores, muy agradable y recomendable.
Tras la cena, nuevo paseo por la cercana plaza de la Mare de Deu, admiramos la Seu, la imponente Catedral de Santa María, erigida entre los siglos XIII y XV en estilo gótico, aunque siguió construyéndose durante siglos por lo que aúna distintos elementos en diferentes estilos artísticos, desde el renacentista al neoclasicismo, pasando por el barroco, e incluso una puerta románica anterior, del siglo XIII.
Aunque no lo hicimos en esta ocasión, también es interesante si visitamos Valencia acercarse a La Albufera, uno de los humedales más importantes de la península ibérica. Sus aguas han sido durante siglos el sustento de pescadores y cultivadores de arroz, dando origen al producto gastronómico valenciano por excelencia, la paella.
Podemos acercarnos al poblado del Palmar y en uno de sus numerosos restaurantes degustar una exquisita paella o cualquier otro plato a base de arroz. Antes o después de comer, es recomendable un paseo en barca por el lago. En sus orillas admiraremos más de una barraca, construcción tradicional valenciana con tejado a dos aguas en la que vivía toda la familia. Estaba dividida en dos dormitorios, entre los cuales había un espacio dedicado a la cocina, que sólo se utilizaba en invierno, ya que durante el verano se cocinaba fuera. Se construía junto a la huerta. Los materiales empleados para ello eran los que daba la cercana naturaleza: barro, cañas, juncos y carrizos.

Quien mejor reflejó la dura vida de los habitantes de la Albufera en los años a caballo entre el XIX y el XX fue Vicente Blasco Ibáñez en sus novelas"La barraca" (1898) y "Cañas y barro" (1902), llevadas a finales de los 70 a la televisión con gran éxito.
Para finalizar, una nueva recomendación de nuestro amigo Rafa antes mencionado; una paella en una barraca centenaria en la carretera que nos lleva de Valencia al Palmar por la costa: Restaurante La Genuina.
Por supuesto que hay mucho más en Valencia que lo que he reflejado, pero sirve de introducción a una gran ciudad, recuperada a base de sufrimiento, que merece la pena visitar.

HAYA DE GAZTAÑA-MOZTETA (ALTZO)

$
0
0
Haciendo la ruta entre Tolosa y Otsabio, a la que ya dediqué una entrada hace tiempo, me desvié del camino habitual por buscar alguna alternativa diferente y me topé con un cartel informativo que indicaba que estaba ante uno de los árboles singulares de Gipuzkoa, el Haya de Altzo.
Dentro de la Ley 16/1994 de 30 de agosto de Conservación de la Naturaleza del País Vasco, se determinan tres categorías de protección, entre ellas la de los árboles singulares.
Un año después, el decreto 265/1995 de 16 de mayo recoge la declaración de los árboles singulares del País Vasco y se determina la gestión que será competencia de las Diputaciones Forales, haciéndose una primera declaración de 15 árboles singulares para el conjunto del País Vasco, cinco de ellos en Gipuzkoa.
El decreto 23/1997 de 11 de febrero realiza una segunda declaración en la que se añaden otros 11 árboles singulares, 6 de ellos en Gipuzkoa. Es entonces cuando al Haya de Altzo (Altzoko Pagoa) se le reconoce su singularidad. En este enlace podemos ver el conjunto de los de Gipuzkoa.
Se trata de un ejemplar deFagus sylvatica, especie arbórea de hoja caduca que puede llegar a medir 40 metros de altura y vivir 300 años. Muy habitual en las montañas cantábricas no soporta la sequía por lo que está restringida a aquellos lugares en los que la humedad es alta, como pueden ser zonas altas a partir de 700 metros donde existen abundantes nieblas o aquellos en los que por sus características topográficas permiten el mantenimiento de una humedad relativa adecuada. es un árbol indiferente a la composición del suelo. Característico de los bosques de hayedos es la poca vegetación que tienen, ya que las hojas del haya, abundantes y dispuestas horizontalmente, dejan pasar poca luz. Para los amantes de recoger setas, como yo, son muchas las especies micológicas que podemos encontrar en un hayedo, entre ellas las más apreciadas por los recolectores.
En el inventario de bosques de Gipuzkoa de 1996, el haya representaba el 14% de la superficie arbolada del territorio, ocupando unas 17.000 hectáreas.

Uno de los bosques de esta especie más espectacular de nuestro territorio se encuentra en la Sierra de Altzania, dentro del Parque Natural de Aizkorri-Aratz, en la divisoria con Álava. También cercanos a nuestro territorio tenemos los hayedos de la Sierra de Urbasa o de la Selva de Irati, en la vecina Navarra.
Retomando nuestro ejemplar de Altzo, se trata de un árbol plantado en solitario junto a una calera y conocido con el nombre de Haya de Gaztaña-Mozteta. Tiene 680 cm. de perímetro a 1.30 m. de altura, un diámetro de copa de 28,51 m. y una altura de 22,73 m..
Es un ejemplar desmochado de porte robusto, Se encuentra en perfecto estado de conservación y goza de buena vitalidad, a pesar de que en ciertas zonas de la copa muestra ramas muertas.
En 1808, el ayuntamiento que agrupaba a los actuales municipios de Ikaztegieta, Altzo y Alegia vendió los terrenos de Gaztaña-Mozteta para hacer frente a la obligación de abastecer y alojar a las tropas napoleónicas que se repartían por el territorio guipuzcoano a lo largo del Camino Real, que atravesaba la primera y la última de las localidades citadas.
Este proceso de enajenación de tierras comunales que ya se había iniciado con la crisis económica que afectó a la sociedad guipuzcoana del siglo XVIII, se agravó durante los años de la Guerra de la Convención (1793-1795). Pero fue durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) cuando los ayuntamientos vascos quedaron despojados de lo que había constituido una gran riqueza comunal. Quienes se enriquecieron con estas ventas fueron los terratenientes y ricos comerciantes de las ciudades, sin olvidarnos del clero, siempre atento a engordar su bolsa, que compró muchas de estas propiedades. Con ello se agravaron las diferencias sociales.
Enmarcado en este contexto de la Francesada, es conocido un episodio que ocurre el 19 de octubre de 1808. En Alegia es atacado un correo francés por una cuadrilla de más de doce hombres armados al que le quitan la correspondencia. A causa de este atentado el 21 de octubre un grupo de soldados franceses entra en Alegia y detiene a doce de los vecinos más notables, que son conducidos a Vitoria-Gazteiz. El alcalde Antonio de Arrizabalaga escribe a la diputación el día 22 pidiendo ayuda para la liberación de los presos.
En estos terrenos de Gaztaña-Mozteta, el arrendatario del cercano caserío Legarre, uno de los más antiguos de Gipuzkoa, el bertsolari Manuel Antonio de Imaz (Altzo, 1811-1893) plantó este haya el día de su boda, en 1836 y la cuidó hasta su muerte en 1893.
Un monolito de piedra colocado el 22 de noviembre de 1997 junto al árbol, recuerda al bertsolari con la siguiente inscripción:
" Manuel Antonio Imaz, bertsolari altzotarrak ezkondu zen egunean 1836ko irailaren 22an aldatutako pago honen itzalak elkartu gaitzala bere ondorengoak" 
(Que la sombra del haya que plantó el bertsolari de Altzo Manuel Antonio Imaz, el 22 de septiembre de 1836 en el día de su boda, nos reúna a sus descendientes)
De convicciones religiosas y carlistas, sus bertsoak están recogidos por el incansable historiador y recopilador del bertsolarismo vasco, el jesuía Antonio Zavala (Tolosa 1928, Xabier 2009) en la obra Alzo'ko Imaz bertsolaria de la colección Auspoa.

ISTRIA

$
0
0
La península de Istria pertenece casi en su totalidad actualmente a la República de Croacia, desde que el 25 de junio de 1991 el parlamento de la federación croata, junto al esloveno, declararan su independencia abandonando la República Socialista Federativa Yugoslava, de la que habían formado parte desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Eslovenia mantiene su única salida al mar en unos pocos kilómetros de costa istriana y también Italia tiene una pequeña porción de territorio istriano si atendemos a la frontera geográfica que tradicionalmente ha definido los límites de la península, la línea Trieste-Fiume(Rijeka).
Fue veneciana durante cuatro siglos, Napoleón la incluyó en el Reino de Italia en 1805, formando a partir de 1809 parte de las Provincias de Iliria también bajo control francés.
A partir del Congreso de Viena tras la derrota del Sire en 1814 pasa a formar parte del Imperio austrohúngaro. Está incluida dentro del Küsterland (Litoral austriaco) y tuvo una amplia autonomía dentro de éste como Margraviato de Istria (1860-1918) con capital en Pula.
Entre la Primera y Segunda Guerras Mundiales, Istria será de Italia, hasta que tras el Tratado de París de 1947 pasará a ser parte de la República Socialista Federativa Yugoslava, enclavada dentro de ésta en la República Socialista de Croacia.
Entre los libros más preciados de mi biblioteca conservo una edición del Atlas Steiler de 1907, regalo de mi abuelo Jesús. Esta imagen es de la edición de 1891 y vemos a Istria como un territorio diferente de Croacia, ambos dentro del Imperio Austrohúngaro. Todas las ciudades figuran en el mapa con su nombre italiano.
Todos estos avatares de la historia conforman un territorio diferenciado culturalmente del resto de Croacia y que da un carácter especial a sus habitantes. En la misma familia podemos encontrarnos con el bisabuelo nacido austriaco, el abuelo, italiano, el padre yugoslavo y el hijo croata.
En cuanto a su lengua, toda la población habla el croata-serbio o serbio-croata (hace unos años servocroata, con "v", ahora croata a secas aunque siga siendo el mismo idioma eslavo que los croatas escriben con alfabeto latino mientras los serbios lo hacen con el cirílico) y una gran parte de la misma el dialecto veneciano del italiano, (no confundir con el véneto, lengua romance también hablada en la zona por una minoría, diferenciada del italiano). En la costa occidental se conserva el istrioto (lengua romance) hablado fundamentalmente en Rovigno y Dignano, aunque en peligro de extinción. Y también prácticamente extinto (según algunas fuentes lo hablan sólo unas 3.000 personas) otro idioma romance propio, el istrorumano, en el Noreste (Zejane)
La huella de Venecia es patente en todo su territorio y podemos encontrar leones venecianos en sus ciudades más importantes presidiendo fachadas o puertas de entrada.


El territorio no está muy poblado y aunque las ciudades más importantes de la costa sí que tienen una afluencia notable de turistas, no es un turismo masificado. Por otra parte, tanto edificios como parques, carreteras, etc. están muy cuidados y muy limpios, aunque queden algunas construcciones de los años sesenta y setenta de la época yugoslava semiabandonadas o en proceso de adaptación a los nuevos tiempos y exigencias del turismo actual. Otro aspecto a destacar es la amabilidad de sus habitantes así como la sensación de seguridad que se respira en todo momento. También llama la atención la ausencia total de mendicidad.
Nos instalamos en Pula (Pola en italiano) y desde allí recorreremos la península en diferentes excursiones. Todas las ciudades de Istria y sus calles tienen la doble denominación en croata e italiano.
Pula conserva vestigios de su pasado romano, como su impresionante anfiteatro, el Templo de Augusto o el Arco de los Sergios.
El anfiteatro, uno de los mejor conservados, es el sexto del mundo por su tamaño. Es de planta elíptica y sus ejes miden 130 y 100 m. Podía acoger unos 23.000 espectadores sentados en sus graderíos de piedra.

Cuando llegamos estaba ocupado por el Festival de Cine de Pula, aunque antes de irnos pudimos entrar en el mismo y admirar su grandeza. Está construido extramuros de lo que fuese la antigua ciudad amurallada. Las calles de la parte antigua conservan el aire veneciano de sus edificios y plazas y están plagadas de tiendas, restaurantes y terrazas donde pasar una tarde-noche de verano disfrutando de una buena parrillada de pescados y calamares a la plancha o fritos a unos precios muy asequibles.


Al sur de Pula se extiende el Parque Nacional de Kamenjak, en Premantura donde pasar unas horas en plena naturaleza. En los alrededores muchos campings y mucho turismo local.
Subiendo por la costa occidental de Istria, en el Mar Adriático, y siempre partiendo de Pula, encontramos Fasana, puerto desde el que nos embarcamos para visitar otro espectacular parque natural, el de las Islas Brijuni.  Este pequeño paraíso es el que escogió el mariscal Tito para fijar su residencia, en la que pasó desde 1947 hasta 1980, el año de su muerte, seis meses todos los años. Sólo se pueden visitar las dos islas mayores, Veli Brijuni y Mali Brijuni.
En la primera de ellas es donde Tito tenía su casa y hay un hotel en el que se alojaban sus visitas. Con los animales exóticos que le regalaban los diferentes jefes de estado que le visitaban creó un parque safari y también introdujo diferentes especies de plantas subtropicales. Existe un museo sobre Tito con fotografías en las que se le ve junto a Josephine Baker, Elisabeth Taylor o Sophia Loren (le alabamos el gusto) y también se puede ver el Cadillac del 53 que utilizaba para sus desplazamientos por la isla (¡Qué fácil es desmontar mitos del pasado!).
También la segunda de las islas es accesible, y allí nos dirigimos para darnos un baño en una de sus playas de piedras, como todas las de Istria. Además, hay un chiringuito en el que poder tomarse una cerveza fresca.
En cuanto a Fazana (Fasana), se trata de un pequeño pueblo pesquero con mucho ambiente en sus múltiples terrazas y restaurantes.
En las calles de la parte antigua, cenamos dos veces en un recoleto restaurante de nombre Antonio, a muy buen precio como en toda la península. El plato que no falta en ninguna de las cartas son los calamares, bien fritos, bien a la plancha. Nosotros los llamaríamos txipirones por el tamaño. Su precio nos servía de referencia para comparar unos locales con otros.
Cerca de Fasana, hacia el interior visitamos Vodnjan (Dignano). De origen romano, la ciudad conserva edificios renacentistas de estilo gótico veneciano, que denotan su pasado ligado a la Serenísima, incluida la antigua logia.





En la plaza, unos entusiastas vecinos recopilan antiguos aperos y objetos ligados al pasado agrícola y vitivinícola de la ciudad. Nos invitan a pasar a pesar de estar cerrado y nos obsequian con pastas y moscatel caseros.


Siguiendo el orden geográfico de la costa hacia el norte, que no el cronológico de nuestras visitas, llegamos a Rovinj/Rovigno, la más espectacular de las ciudades que visitamos en cuanto a su emplazamiento, en una península con forma de corazón, dominado por la catedral de Santa Eufemia, considerado el edificio barroco más grande de Istria.



Rovinj estuvo emplazada en una isla hasta 1763 en que se une al continente mediante el rellenado del canal que los separaba. Como todas las ciudades de Istria, su historia está muy ligada a la de Venecia. Pasear por el casco medieval empedrado de la ciudad es un deber y hay multitud de rincones, callejuelas, patios, salidas al mar, donde poder deleitarnos. Acabamos nuestro paseo en la parte del puerto, donde se acumulan las terrazas y restaurantes, con bonitas vistas hacia la parte antigua.

Al norte de Rovinj nos encontramos Vsar (Orsera) cuyo principal atractivo es el Canal de Lim, un fiordo de unos 11 km. de profundidad en el que se crían mejillones y ostras y situado en un entorno natural protegido de gran belleza. Tanto desde Vsar como desde Rovinj ofrecen multitud de opciones para visitarlo en barca.
Siguiendo la línea de costa llegaremos al otro enclave con Rovinj más interesante de la costa occidental. Se trata de Porec (Parenzo), otro de los atractivos turísticos de Istria, Su casco antiguo, construido también sobre una pequeña península, está plagado de bellos edificios románicos, góticos y barrocos en calles empedradas llenas de vestigios de los pueblos que pasaron por ellas, destacando entre todas la herencia de Bizancio, perpetuada en la Basílica de Santa Eufrasia, del siglo VI, en la que admiramos sus mosaicos bizantinos de oro en el crucero central y en el suelo.








Alrededor de la Vía Decumanus, numerosos restaurantes donde seguir deleitándonos con los productos de la tierra. Un pequeño puerto completa la postal de la ciudad.
Continuando nuestro periplo costero, llegaremos a Novigrad/Cittanova, otro enclave medieval lleno de encanto en el que destacan las murallas y sus torres, que protegen su casco antiguo. Tradicionalmente tierra de pescadores, alberga ahora uno de los mayores puertos de recreo de la zona.
Más al norte nos encontramos con Umag, otra villa pesquera con su pequeño puerto, reconvertida a centro turístico, aunque nos pareció algo más apagada que las anteriores, y con algunos grandes hoteles cerrados. También vimos en la zona de playas los típicos edificios de apartamentos de la época de Tito, rodeados de zonas verdes, donde los ciudadanos de la república socialista pasaban sus veraneos tutelados por el Estado.

La última localidad hacia el norte de la costa istriana croata es Sabudrija, adentrándonos ya en la costa eslovena, con las localidades de Piran y Kover, que no pudimos visitar al haberse olvidado el DNI en el hotel uno de nuestros compañeros de viaje.
Hacia el interior en el norte de la península visitamos Motovun, en la denominada Toscana istriana, villa medieval en la alto de una colina a 300 m. de altitud desde la que divisamos verdes campos, viñedos y el valle del río Mirna, donde se recoge la preciada trufa, otro de los atractivos de la zona.
La huella veneciana de cinco siglos es patente en sus calles empedradas, conservando además la más antigua de las esculturas de león veneciano existentes.
Sobre sus puertas los turistas nos afanamos por encontrar al león sonriente.



Otra localidad norteña, aunque esta vez más hacia el este, es Hum/Colmo, publicitada en las guías como la ciudad más pequeña del mundo, con sus 17 habitantes, lo que sería discutible, aunque no la belleza de sus dos únicas calles. Cuesta llegar por una estrecha carretera, pero merece la pena. Fue uno de los centros más conocidos de la escritura glagolítica a partir del siglo XI. El alfabeto glagolítico fue usado aquí hasta finales del siglo XIX y es el más antiguo de los alfabetos eslavos que se conocen.


En el centro geográfico de la península visitamos Pazin/Pisino, capital administrativa de la región, sin mucho atractivo, más allá de su castillo, desde el que Mathias Sandorf , el héroe de la novela de Julio Verne, consigue escapar con sus cómplices para desaparecer por el fiordo de Lim.
En la carretera que nos lleva de Pula a la costa oriental, volviendo de visitar esta zona, nos detuvimos por casualidad en la localidad de Barban. Este pequeño pueblo fue una ciudad fortificada durante la Edad Media, de lo que aún conserva algún vestigio. Para entrar en la plaza atravesaremos la Velika Vrata (Gran Puerta, 1717). Atraídos por el sonido del acordeón nos encontramos con que celebraban un festival popular de música. La melodía nos sonaba muy familiar y si además del acordeón cromático tradicional escuchábamos como era el caso, el diatónico, estábamos oyendo trikitrixa. Podíamos estar en una plaza de cualquier pueblo guipuzcoano, pero estábamos en Croacia.
Como es sabido, la trikitixa la introdujeron en Euskal Herria los dinamiteros piamonteses del norte de Italia que vinieron a trabajar a mediados del Siglo XIX con la construcción del Ferrocarril del Norte, sobre todo para perforar los grandes túneles como el de Zumárraga. La presencia italiana en Istria les dejó un legado similar.
En cuanto a las ciudades que visitamos en la costa oriental, la primera de ellas fue Rabac, en la bahía de Kvarner, antiguo pequeño pueblo de pescadores ahora convertido en centro vacacional que popularizaron algunas de las familias más pudientes de Croacia, construyendo grandes villas en sus escarpadas laderas.

Unos pocos kilómetros antes de llegar merece la pena detenerse en Labin/Albona, ciudad con una larga historia y antiguo centro minero. Capital de la minería istriana del carbón hasta la década de los 70 del pasado siglo, su subsuelo quedó hecho un auténtico queso gruyere que provocó que estuviese a punto de derrumbarse. En la parte baja de la localidad aún podemos ver las torretas de acceso a los pozos. El año 1921 los mineros en huelga proclamaron la República de Albona, con un programa socialista.
Todavía quedan nostálgicos de su pasado como denotaban algunas pintadas con la hoz y el martillo o un bosque con algunos árboles talados en lo alto de la montaña formando el nombre Tito, perfectamente apreciable desde la carretera que nos conducía a la ciudad.
La parte alta es un sorprendente y decadente conjunto de antiguos palacios e iglesias venecianas, en estilos renacentista y barroco y la logia de 1550. En la cúspide, desde los bastiones venecianos que defendían la ciudad, podemos disfrutar de una preciosa vista.




Y como colofón a nuestra visita istriana, ya camino de Zagreb donde cogeríamos el vuelo de regreso, nos detenemos en otra lujosa ciudad costera de la bahía de Kvarner, Opatija/Abbazia, desde finales del siglo XIX, centro de salud e invierno del Imperio Austro Húngaro hasta la Primera Guerra Mundial. Aún quedan en pie muchos viejos hoteles vestigio de su esplendoroso pasado; Francisco José I y su mediática esposa Sissi, el compositor Gustav Mahler, la bailarina Isadora Duncan o el escritor Antón Chéjov pasaron grandes temporadas aquí.


Como siempre, no hemos podido ver todo lo que nos hubiese gustado, pero nos llevamos una gratísima impresión de esta península bañada por el Adriático, de agitada y convulsa historia, con una situación geográfica codiciada por todos los que han querido dominar los mares mediterráneos

TECNOLOGÍA E INMORTALIDAD

$
0
0
Sumidos como estamos en plena revolución tecnológica, las noticias sobre próximos avances y estudios que aprovechan dicha evolución de las tecnologías se suceden en los noticiarios. Una de ellas, recurrente desde hace dos o tres años, es la posibilidad de conseguir la inmortalidad de los individuos de nuestra especie, mediante una supuesta transferencia de nuestra conciencia con toda su experiencia y conocimientos acumulados a un soporte sintético que la perpetúe en el tiempo.
Vaya por delante que siempre he pensado que el fin último de la evolución humana es llegar a conseguir la inmortalidad de la especie.
Los multimillonarios crecidos alrededor de las nuevas tecnologías financian con grandes cantidades de dinero diferentes proyectos encaminados a avanzar hacia la inmortalidad. Los fundadores de Oracle, Paypal o Google son algunos de los que no se resignan a desaparecer como vulgares mortales.
Pero el más osado y conocido de ellos es el multimillonario ruso Dimitri Itskov, quien además ha comenzado a invertir con este cometido a una edad temprana, treintañero él, para que le dé tiempo a llegar. Itskov es presidente de New Media Stars, un conglomerado ruso que dirige varias agencias de noticias en línea.
El proyecto que financia, conocido como Avatar, consta de cuatro etapas, la primera de ellas Avatar A, estaría cerca de conseguirse y consiste en la creación de un robot controlado por nuestro cerebro.
Avatar B se alcanzaría trasplantando físicamente nuestro cerebro a un cuerpo sintético; a la etapa C llegaríamos cuando seamos capaces de volcar el contenido cerebral a una mente sintética y la fase D, culmen del proceso, consistiría en la creación de un holograma que reemplazaría a nuestro cuerpo y nuestro cerebro. Según las previsiones del proyecto alcanzaríamos este punto en 2045. Que no e trata de un experimento banal lo certifica la colaboración de científicos de renombre, aunque quizá atraídos por la alta inversión en juego, y que hasta el Dalai Lama haya apoyado el proyecto.
Huelga decir que todo esto nos plantea multitud de enigmas y conflictos éticos que resolver, el primero y no difícil de responder sería quién tendrá acceso a ello.
Pero antes de seguir, hagamos un poco de historia del pensamiento al respecto.
Desde que el hombre adquiere la facultad de pensar, las religiones han ocupado este espacio de solventar el enigma de la muerte. Dos tradiciones principales se han extendido por el planeta a lo largo de los siglos, si bien todas las culturas ya desaparecidas tuvieron su propia visión.
Para los egipcios, la muerte física podía ser vencida por el hombre que había sido piadoso, alcanzando así la vida eterna junto a Osiris, una vez superados los peligros que le acecharán durante su viaje por la ultratumba hasta arribar al Reino Celeste. Necesitará de la eficacia de la magia para lograrlo, en un principio reservada al Faraón, más adelante al alcance de los nobles y finalmente se democratizará y serán muchos los egipcios que a través del "Libro de los Muertos" tendrán acceso a las fórmulas mágicas que facilitarán su tránsito al más allá.
Este concepto de inmortalidad ligado a las buenas obras durante la existencia terrenal, los justos y los injustos, etc... es el que llegará hasta nuestra sociedad occidental a través de la tradición judeo-cristiana y el islam.
La otra gran corriente religiosa es la de las diferentes creencias orientales, que en sus diversas variantes tienen siempre un punto en común, la idea de la reencarnación, bien de forma individual como en el hinduismo o como un flujo continuo de estados de conciencia en el budismo.
En cuanto a la tradición filosófica occidental, las más antiguas creencias de los griegos partirán de la idea de un alma que separada del cuerpo no adquiere la inmortalidad sino que languidece como un recuerdo inmaterial del individuo que existió.
Los primeros planteamientos filosóficos allá por el siglo VI a.C. parten de esta idea, pero dotarán al alma de una naturaleza material, si bien distinta de la que constituye el cuerpo.
Al mismo tiempo, se introducirá una nueva concepción dualista del ser humano, a través del orfismo, creencia religiosa de origen oriental, para la que cuerpo y alma constituyen dos elementos opuestos. Mientras el alma que anima al cuerpo es de origen divino y eterno, el cuerpo es concebido como una suerte de cárcel del alma, de la que sólo puede librarse mediante la purificación. Mientras no la alcance, el alma se verá obligada a transmigrar de unos cuerpos a otros. Nos suena, ¿verdad?
Como podemos apreciar, aquí confluyen las dos corrientes de las que hablábamos, la oriental y sus reencarnaciones en sus diversas variantes y la tradición egipcia de la inmortalidad ligada a las buenas obras durante la existencia terrenal, la conciencia del pecado, etc.
Los filósofos pitagóricos y Platón a través de éstos, recogen y amplían esta idea.
En varios de sus Diálogos, sobre todo en el "Fedón", Platón nos desarrollará su teoría, mediante el relato que mantuvo Sócrates con sus amigos en la prisión el día de su muerte. Ahí nos formula sus famosos cuatro argumentos que demuestran la inmortalidad del alma: el de la reminiscencia y la simplicidad, basados en la teoría de las Ideas y el de los contrarios y el principio vital, basados en las creencias de la época.
La noción griega del alma está relacionada con su concepción teológica del cosmos según la cual la materia es eterna e indestructible y todos los cambios están regidos por una fuerza interior (physis), origen de todas las cosas y de todo movimiento.
En Aristóteles, a diferencia de Platón, no hay una afirmación expresa de la inmortalidad del alma, más allá de una mención a la eternidad de una Inteligencia Cósmica, única para todos los seres humanos. Tampoco en Platón, la idea de inmortalidad es personal, individual, sino que todas las almas son iguales y cuando se reencarnan en un nuevo cuerpo, adquieren una nueva individualidad.
La filosofía medieval tratará de hacer compatibles estos planteamientos aristotélicos y platónicos con los dogmas de la religión cristiana, como el de la creación. El alma seguirá sobreviviendo a la muerte, pero convertida en una entidad superior a la meramente biológica, pero en este viaje le acompañará también el cuerpo.
A comienzos del siglo XVII, Galileo y Descartes pondrán los cimientos de la ciencia y filosofía modernas. La nueva ciencia de Galileo tiene como consecuencia una nueva visión de la Naturaleza, desplazando la antigua concepción teológica del cosmos. Éste es visto ahora como un mecanismo de fuerzas en el que los cuerpos se conectan mediante leyes mecánicas medibles a través de fórmulas matemáticas.
En este contexto, alma y cuerpo serán para Descartes dos sustancias de naturaleza distinta. Mientras el cuerpo se rige por las leyes mecánicas que regulan el cosmos, el alma se regirá por leyes lógicas que ya están impresas en la mente antes del nacimiento. Esto planteará un nuevo problema: la relación entre mente y cuerpo y la prevalencia de uno sobre el otro.
Los filósofos racionalistas como Spinoza o Leibniz tratarán de resolver este problema siguiendo la noción cartesiana mientras que los empiristas, con Hume a la cabeza, rechazarán la noción cartesiana de una leyes lógicas ya presentes en nuestra mente en el momento del nacimiento. Para el filósofo escocés, todas las ideas surgen de la experiencia, ya sean éstas procedentes de un mundo exterior o de nuestra propia introspección. Esta corriente empirista llegará hasta el siglo XIX a través del positivismo, para el que el único conocimiento posible es el que procede de los hechos y de las relaciones entre éstos, en el ámbito de la experiencia sensible. Es el camino que guía a la Ciencia moderna hasta nuestros días.
Volviendo al concepto de inmortalidad y a su relación con la tecnología y la ciencia, esta idea de aprovechar los avances tecnológicos para perpetuarse no es nueva. Todos conocemos la leyenda de Walt Disney y su presunto tratamiento criónico a la espera de un avance científico que le permitiese recuperar su vida. A pesar de no ser cierto en su caso, sí que hay otros personajes crionizados, el más conocido el jugador de beisbol Ted Williams y existen varias empresas en EEUU que ofrecen este servicio.
En cierto modo, y siguiendo a la psicología evolutiva, tenemos cierta tendencia a creer en la inmortalidad. Los primeros homínidos ante un eventual peligro, tendían a huir y protegerse, de la misma forma que comenzaron a representar gráficamente fenómenos desprovistos de una naturaleza física. La capacidad de abstracción es la que nos permitirá crear almas, dioses y conceptos. Pero las habilidades de nuestro pensamiento no responden a la totalidad de nuestras preguntas.
Puede que el fin último de la evolución humana sea conseguir la inmortalidad, pero entonces dejaremos de ser humanidad y nos convertiremos en una nueva especie que tendrá otros problemas e inquietudes.
La lucha entre el instinto de perpetuarse y el de conservarse no se reduce, siguiendo a Unamuno, a lo que los budistas o Schopenhauer entendían como unida necesariamente al sacrificio de la individualidad, sino entendida desde el propio yo, del individuo que se niega a morir, marcado por el sello de la tragedia de la lucha entre el hambre de inmortalidad y el sentimiento de mortalidad.
Es aquí donde encajan nuestros nuevos gurús tecnológicos. Como Unamuno, se niegan a admitir que el éxito de sus vidas tenga un vulgar final, como el de el resto de los mortales.

INAUTERIAK 2016

$
0
0
Este año y por exigencias del calendario católico nos han tocado carnavales tempraneros. Una vez perdido el sentido religioso que han tenido durante los últimos siglos, como días de alegría y desenfreno antes del inicio de la cuaresma, podríamos determinar unas fechas fijas para su disfrute.
La cuaresma tal y como la hemos conocido hasta finales del siglo XX (hoy en día, como casi todas las fiestas, ha perdido su carácter religioso) comienza a practicarse durante el siglo IV. No es de extrañar que a esos días de oración, ayuno y limosna les precedieran unos de festín, gasto y alegría.
Liberados de todo este sentido, para la mayoría son unas fiestas divertidas donde dar rienda suelta a nuestra parte más desinhibida, que en el caso de Tolosa, afortunadamente, hemos vivido desde nuestra niñez. Como es sabido, pervivieron durante los oscuros años del franquismo bajo el eufemismo de Fiestas de Primavera.
Valga este preámbulo para decir que en Tolosa el carnaval ya carente de su sentido religioso primigenio, es un sentimiento que la mayoría de tolosarrak vivimos de una forma u otra, con más o menos implicación, pero siempre con un poso de satisfacción, estemos o no presentes en la fiesta.
Como ya llevo varios años reflejando mis iñauterik en este foro, no dejaré de hacerlo este año.
Como siempre, comenzamos el Jueves Gordo (Ostegun Gizena) o Lardero por otros lares. Los que ya dejamos la adolescencia atrás hace unos cuantas primaveras no tenemos costumbre de asistir al txupinazo (este año con castellers incluidos), entre otras razones porque nos pilla trabajando, y comenzamos la fiesta con la cena en las sociedades o bares del pueblo.
Fuente: www.noticiasdenavarra.com
Alrededor de la Plaza de Toros, el ambiente ya deja sentirse desde el mediodía cuando nos acercamos a probar el primer pintxo de txistorra o chorizo del día, otra de las costumbres de la jornada.
Como siempre, espléndida cena en nuestra sociedad, Iurre, tras la que nos acercamos hasta el Beti-Alai, donde nuestros compañeros de la txaranga Kabila están ya con el café, para salir tocando por las calles de la Parte Vieja durante unas horas.
Es el único día del año en el que podemos mirar alrededor a las 5 de la madrugada y ver gente de nuestra generación y de algunas anteriores.
Hasta el domingo, descanso, y este año por razones que no vienen al caso, más obligado si cabe.
El domingo, Zaldunita, amanece uno de estos días primaverales con viento sur otoñal que nos está deparando este invierno atípico y que celebramos y aplaudimos en carnavales. Salimos nuevamente con la charanga de la sociedad, Iurre, tocando la Diana (conocida como la 1 del repertorio musical carnavalero tolosarra) por el barrio, lo que agradecen los vecinos todos los años saliendo a los balcones, ya que será la única txaranga que se acercará por estos lares durante el día.
Tras el preceptivo almuerzo, inmersión en el ambiente por San Francisco y la Parte Vieja, una vez atravesada la frontera catalana instalada en la Puerta de Castilla.
Vuelta a la sociedad para comer, sobremesa y nuevamente a tocar por las calles.
El lunes, Astelenita, vuelve a salir un día espectacular lo que anima aún más si cabe las calles y sobre todo, una suerte para las actuaciones carnavaleras de los grupos de tiempo libre.
Este año no hemos preparado nada especial y salimos tranquilamente a la hora del vermouth. Después de comer, visita obligada al Izkiña para bajar en kalejira con las txarangas a la salida de los toros.

Y el martes, Asteartita, este año,  tras el fallecimiento del recordado amigo Joaquín Arratibel, me toca asumir la responsabilidad de portar capa y batuta de director del Kabila.
Como todos los años, empezamos temprano, a las 7 y media, para acercarnos desde la plaza Vieja hasta la de Toros para asistir al tradicional Toro del Aguardiente. Este año y sin que sirva de precedente, llegamos puntuales, aunque eso sí, detrás del resto de txarangas. Tradición kabileña.
A la hora del almuerzo, visita al Centro Gerontólogico Uzturre, sucesor de la que fuese Clínica San Cosme y San Damián. Otra tradición kabileña que hunde sus raíces en los 50, cuando al final del toro del aguardiente se soltaba una vaquilla en exclusiva para la charanga del Kabila (entonces no acudían todas las charangas como ahora al toro matutino de los martes) y hubo que acudir a visitar a algún accidentado a la citada clínica, lo que acabó convirtiéndose en tradición.
El tiempo aguantó hasta el mediodía, pero nuestras ganas y ánimo mantuvieron el nivel hasta las 9 de la noche, cuando acabamos la jornada. Día largo pero sarna con gusto, no pica.
Y para finalizar, hoy, Domingo de Piñata, nueva salida con el Kabila para  homenajear a Pipar o Pipas, por sus 60 años con su bombardino con nuestra txaranga y un recuerdo especial para Joaquín Arratibel. Día entrañable, emotivo y alegre al mismo tiempo, que hemos celebrado con kalejira y poteo por la parte Vieja y posterior comida en el primer piso del Casino, que se ha alargado hasta bien entrada la tarde-noche.
Bonitos regalos los cuadros pintados por Iñaki Goikoetxea y excelente colofón a unos Carnavales cada año mejores. Gora Tolosako Iñauteriak!

EL HOSTAL MENDIA DE TOLOSA

$
0
0
Leo con alivio que tras el acuerdo entre la Confederación Hidrográfica y el Ayuntamiento de Tolosa, se desbloquea el plan de regeneración de la zona norte del Casco Viejo tolosarra comprendida entre la Plaza de Gorriti y el solar que ocupaba el ya desgraciadamente derribado edificio de Gráficas Laborde y Labayen. Con la demolición de este último se perdió una magnífica oportunidad de preservar un inmueble con un innegable valor arquitectónico y que bien podía haber albergado un necesario Museo del Papel en nuestra villa.
Mi alegría se acrecienta al leer que se rectifica, aunque no por convicción, sino por necesidad, la decisión inicial de derribar también el actual Hostal Oyarbide.
El acuerdo con la entidad hidrográfica ha hecho necesario cambiar el plan inicial y ello posibilita que se conserve el histórico edificio, derribando únicamente los anexos que lo afeaban y le quitaban valor.
El actual Hostal Oyarbide, para la gente de mi generación, Hostal Ereñaga y anteriormente Fonda Martija y Hostal Mendia es uno de los edificios hosteleros más antiguos de Gipuzkoa ya que desde su construcción en el año 1800 hasta la fecha, con mayor o menor éxito, ha venido manteniendo su cometido de hospedaje.
Como refleja nuestro amigo José Antonio Recondo en su obra"El Camino Real de Tolosa a Pamplona"(2010), la construcción del Camino Real de Coches de Madrid a Irún en 1780 y el Ramal de Tolosa a Pamplona en 1793, propició que nuestra villa se convirtiera en lugar de parada de múltiples viajeros de la península que se dirigían en diligencia a Francia o viceversa, como lo atestiguan las referencias que dejaron muchos de ellos.
Ya hice referencia a ellas en otra entrada de este blog titulada Viajeros y Tolosa, con motivo de la presentación del citado trabajo de Recondo.
Es conocida la visita del escritor Víctor Hugo en agosto de 1843 con su amante, la actriz Julieta Drouet, aunque antes lo hicieron otros como el general inglés Andrew Thomas Blayney, quien recorrió la península como prisionero de guerra de los franceses durante el año 1810 desde Fuengirola, donde fue hecho prisionero, hasta pasar la frontera por Irún.
El trato privilegiado a los oficiales prisioneros era una práctica común en los primeros años del siglo XIX. Los grandes ejércitos europeos se nutrían de jóvenes aristócratas para cubrir sus plazas de oficiales y cuando caían prisioneros, una solidaridad de clase y la confianza que otorgaba su común educación hacían que fuesen tratados más como huéspedes que como reos.
De nuestra villa refiere lo siguiente: "El 15 de enero por la mañana nos pusimos en camino. El país era muy montañoso y estaba, ya cubierto de árboles, ya bien cultivado... Al mediodía llegamos a la antigua Iturissa (en esta denominación coincidirá luego Víctor Hugo), situada en las orillas del Araxes y del Oria, sobre los que había dos hermosos puentes. Vimos a varios vizcaínos reunidos en el mercado. Tenían aspecto de vivir sin privaciones y parecían de modales amables. Las mujeres de esta provincia son célebres por su belleza y las que tuve ocasión de ver no me parecieron estar por debajo de su reputación. El mercado estaba bien surtido de toda clase de comestibles. Encontramos en Tolosa una excelente posada, lo que es muy raro en los pueblos de España".
La posada Mendia nace  en 1800 al finalizar el siglo XVIII, por iniciativa de Pedro Juan Mendia Izaguirre (Olaberria 1734, Tolosa 1813), maestro de Postas, quien instala en sus bajos la nueva casa de Postas, que hasta entonces había estado situada en la calle Correo, número 9.
En la que hoy llamaríamos su acta de posesión del nuevo empleo en 1777, se comprometía por cuatro años para la conducción de las dos malas (valija de correo o posta ordinaria) semanales en la ida y vuelta desde Tolosa a las siguientes postas (Urnieta hacia el norte y Villafranca (hoy Ordizia), al sur. Para ello aseguraba que dispondría de al menos cinco caballos debidamente pertrechados y alimentados en su casa y no fuera de ella en pastos o dehesas, con el fin de que estuviesen siempre prestos a conducir las malas ordinarias o cualquiera extraordinaria que pudiera surgir por necesidades del estado.
Renovará la licencia hasta un año antes de su muerte acaecida en los primeros años del nuevo siglo.
La actual Plaza Gorriti, en honor del que fuese insigne músico Felipe Gorriti Osambela (Huarte Arakil 1839, Tolosa 1896), que vivió en la misma, precisamente frente al edificio que nos ocupa, mantiene su fisonomía actual desde que, bautizada como plaza de Arramele, en 1803 se derribase la casa Zaldibia que la cerraba al norte y el puente antiguo que obligaban a las nuevas y rápidas diligencias a frenar bruscamente al finalizar la calle Correo y girar 90º para enfilar el puente.
A Pedro Juan Mendia le sucedería en el cargo Ramón Elorrio Martija (Tolosa 1773-1855) y es a él a quien los herederos de su antecesor arriendan el edificio que seguirá manteniendo el nombre de Hostal Mendia.

Enfrente del mismo existió también otro establecimiento hotelero muy reputado en la época, la Casa Fonda Sistiaga, en el que se alojó Víctor Hugo en su viaje antes reseñado de 1843, así como el 3 de abril de 1849, siendo entonces Tolosa capital de Gipuzkoa, ante un sorprendido notario y secretario de la villa Juan Fermín de Furundarena, abdicará Carlos Alberto de Saboya, rey de Cerdeña. Poco podía imaginar entonces que pocos años después su hijo sería Rey de la Italia unificada, y menos que los tolosanos entre los que se encontraba serían súbditos de su nieto Amadeo, entonces un niño, eso sí, de forma efímera (1871-1873), dando paso a la Primera República (1873-1874), en pleno conflicto de la Tercera Guerra Carlista (1872-1876). Convulso siglo el XIX.
La primera compañía de diligencias se establece en Madrid en 1819 con el nombre de Compañía de Diligencias Generales. En la segunda mitad del siglo, la compañía Diligencias Peninsulares, posteriormente denominada Postas Peninsulares,  gestiona en solitario todos los recorridos de larga distancia de la península. Los maestros de postas son elementos clave, ya que se responsabilizan del servicio de viajeros, de la conducción y entrega de la correspondencia, de las comidas, alojamientos, caballerías, etc...
Siguiendo el libro de Recondo, vemos que en 1845, el referido maestro de postas Ramón Elorrio poseía 11 caballerías, tres postillones y un carro.
En Tolosa, la compañía tiene su cochera en el bajo del Hostal y la cuadra en la planta baja de la casa situada en la confluencia de la calle Emperador y la Plaza Gorriti.
Todavía hoy en la fachada del hostal se mantiene un cartel indicador que recuerda el paso de vehículos de tracción animal.

Este ir y venir continuo de diligencias y carros haría que popularmente se conociese a la plaza, auténtica área de servicio de la época, como "de los cocheros". Allí paraban todos los correos y diligencias que se dirigían o venían a Francia, Madrid, Zaragoza, Betelu, Azkoitia o Bergara. La inauguración del Gran Hotel Balneario de Betelu en 1883 supondría un incremento del tráfico de bañistas que se dirigían a tomar las aguas en la localidad navarra.
Así llegamos al siglo XX, en el que Agustín Martija y José Domingo Etxabe crean la Compañía de diligencias Etxabe y Martija (1902), que conectaba Tolosa con Azkoitia, Berastegi y Betelu., regentando además el Hostal Mendia. 
Algunos desgraciados accidentes harían perder prestigio a la empresa y los dos socios emprenderán caminos separados, quedándose Agustín Martija con el Hostal Mendia, rebautizado como Fonda Martija y con las líneas a Betelu y Azkoitia, mientras Etxabe se queda con la línea a Berastegui. A los pocos años, todos los vehículos son ya a motor y en 1921 ambas compañías ya sólo tienen autobuses.
La Guerra Civil (1936-1939) supondrá un quebranto para ambas empresas, ya que se ven obligadas a poner sus autobuses al servicio de las tropas sublevadas. La Compañía Martija no sobreviviría a la guerra, mientras la empresa de Etxabe siguió operando hasta hace unos pocos años en el trayecto entre Tolosa y Berastegi.
El edificio hostelero cambiará de propietarios y pasará a denominarse Hostal Ereñaga, siendo durante muchos años uno de los pocos negocios hoteleros de Tolosa. Sobre el edificio anexo utilizado como garaje de coches junto al río, contaba con una elegante terraza.
En los años 90 del pasado siglo pasará a ser Hostal Oyarbide, manteniéndose como tal en la actualidad.
Esperemos que el acuerdo al que nos referíamos al inicio sea una realidad y este edificio como todo su entorno tengan el tratamiento que por su singularidad e historia se merecen. Con más de doscientos años a sus espaldas como establecimiento hotelero merece seguir en pie, testigo del paso de nuevos viajeros.

GABON KANTAK TOLOSAN

$
0
0
Llevo un tiempo inmerso en la preparación y edición de una memoria que escribió mi abuela paterna, Elena Tuduri Sánchez, tolosarra como yo, en 1920.
Entre sus papeles he encontrado también otros artículos como éste del que me ocuparé hoy.
Está dedicado a las Fiestas de Navidad en Euskal Herria, y escrito en 1943 como colaboración para un libro sobre la Navidad, que publicaría la Editorial Vela, de Barcelona. Extraigo parte de su contenido, referido a las canciones que se cantaban en esas fechas en Tolosa. La mayoría son las mismas que se siguen entonando hoy en día, aunque alguna, al menos para mí, es desconocida y otras tienen algunas estrofas diferentes. Están escritas en dialecto gipuzkera y así las dejo.
Niños de la Misecordia de Tolosa- 24 de diciembre de 1920

" ... En muchos lugares, Tolosa es un ejemplo de ello, los niños y niñas ataviados con el traje vasco, el día 24 de diciembre y la víspera de Reyes, en grupos de dos, tres o cuatro, de casa en casa anuncian con sus cánticos la venida del Niño Dios. Los grupos de niños llevan además sus nacimientos (jaiotzak), alrededor de los cuales cantan y bailan. Está tan extendida esta costumbre que en ella participan todas las familias, unas como espectadoras y otras como actores que intervienen en la preparación de la fiesta que se anuncia al toque de oración, recorriendo las calles una banda de música que ejecuta un zortziko con la siguiente letra:
Ator, ator, mutil etxera
gaztaña zimelak jatera
Gabon-gaba ospatutzeko
aitaren ta amaren ondoan
ikusiko dok aita barrezka
amaren poz atsegiñez
eragiok mutil
aurreko danbolin orri
gaztañak erre artian
Txipli, txapla, pun
Gabon-gaba pozik
igaro daigun
Las niñas cantan y bailan al son de las panderetas y entonan las siguientes canciones, de puerta en puerta, indistintamente la víspera de Navidad y la de Reyes.
Soñu jota dantzan dabil
posez jendia
bidean erori zaigu
artzai andrea
ausen da nekea
orrela ibiltzean
zizkua ere galdu zaigu
kapoiz betea.
Espartziñak urratuta
zapaterik ez
Erniyon galditu nintzau
oñeko miñez.
Ausen da nekea
zortziko berria
iru txiki ardorekin
librako ogia.
Como propias de Reyes, se cantan:
Sortaldera izar bat
dijoa deilari,
orra onetan bertan
nahikoa arrigarri;
izar guziz eder au
dutela aurrelari
iru Errege datoz
jarraika berari.
Y también,
Iru Errege datoz
kale nausitikan
Moskor moskor eginda
Bustamantenetik
Meltxorrek eltzen dio
Gasparri besotik
ez muturrez aurrera
eroritzeatik
Erregeak datoz
Erregeak datoz
kalean barrera
kalean barrera
Kupira dezagun
Kupira dezagun
Jesus Belena
Jesus Belena
Ate txokuan ollar bi
bata bestia dirudi
etxe ontako
etxeko andrea
Ama Birgiña dirudi
Ama Birgiña
Ama Birgiña
Zu zera zeruko Erregiña
Y casa por casa los chicos con sus jaiotzak cantan:
Abenduko illarren
ogeita laubean,
jesus gure jabea
jayo da gaubean;
Gu ipintzeagatik
izate obean,
biotza zuzenduta
zerura bidean (bis)
Artzai buru txuri bi
Anton eta Peru
Belen'go akaizpera
Etorri zaizkigu;
Sartu dira barrena
Gure Jaunagana,
eta eskañi diote
arkumetxo bana. 
Orra, orra, gure Olentzero,
Pipa ortzian dula
Eserita dago,
Kaopiak ba ditu
Arrautzatzuakin
Biyar meriendatzeko
Sagarduarekin
      Azkena 
Gabon eskerrikasko
Gabon etxekoak,
Gabon izan bezate
etxe ontakoak;
limosna eman digute
oraindañokoak,
aurrera jarraitzeko
asmoetan goaz."
Niños de familia acomodada de Tolosa - 24 de diciembre de 1920
Continúa con canciones que se cantan en otras localidades, como Oiartzun, Itsasondo, Salinas (Navarra), etc..., aunque aquí sólo he transcrito las de Tolosa.
En cuanto a las fotografías, son anteriores, concretamente de la Navidad de 1920 en Tolosa, y representan, la primera de ellas, a los niños de la Misecordia, ataviados con kapusai y con su jaiotza el día de Nochebuena y a un grupo de niños de clase acomodada el mismo día, la segunda fotografía.
Todos ellos cantarían las canciones antes reseñadas.

FIESTAS EUSKARAS. TOLOSA 1913

$
0
0
Revolviendo papeles he encontrado una interesante reseña de la revista Euskal Erria: Revista Vascongada, publicación fundada por José Manterola en 1879 y que se editará entre 1880 y 1918.
Se trata de un artículo firmado como E.E. (iniciales de la publicación), lo cual induce a pensar que está escrito por el editor de la revista.
El artículo se refiere a las denominadas Fiestas Euskaras que se celebraron en Tolosa en julio de 1913.
Parece una fecha lejana, 104 años, pero es antes de ayer si lo enmarcamos dentro de la Historia. Al fin y al cabo se trata de algo vivido por nuestros abuelos o bisabuelos. depende de la edad que tengamos.
En tan pocos años, ¡cómo hemos cambiado! y no me refiero sólo a aspectos sociales, que también, sino a  que detalles que hoy nos pasan desapercibidos como la "iluminación", fuesen un espectáculo hace tan sólo 100 escasos años.
Por eso creo que es interesante conocer estas crónicas, aunque eso sí, hay que descontextualizarlas un poco y no caer en aquello tan habitual de mirar el pasado con los ojos del presente. Hagamos un ejercicio de humildad y viajemos en el tiempo para comprender mejor nuestro presente.
Pero antes de reproducir el artículo citado, también he localizado el programa de las fiestas. Ésta era su portada.
En cuanto a  su contenido, el día 24 de julio, jueves, comenzó con un Gran Concurso de Ganadería en el Prado Grande de Igarondo, recepcionándose el ganado entre las 10 de la mañana y las 7 de la tarde.
A las 9 de la noche, en el Centro Musical Tolosano, conferencia sobre música vasca a cargo del R.P. Otaño, S.J., reputado compositor y crítico musical.
El programa del viernes 25 comenzaba con la Diana a cargo de la Banda Municipal "a las 6 de la mañana", cómo cambian los tiempos y los horarios.
Entre 8 de la mañana y 5 de la tarde se anunciaba la recepción en el recinto del Concurso de utensilios, maquinaria y productos agrícolas y "animales de especie distinta a la vacuna", bajo la atenta supervisión del jurado.
A las 11, nueva conferencia en el Centro Musical sobre cultura vasca a cargo de D. Gregorio de Mujica, joven director de la revista Euskal-erriaren alde, quien disertaría sobre "Brujas, hechiceros y nigromantes vascos".
A las 3 y media de la tarde visita oficial a la "Exposición de trabajos de pintura y escultura de artistas vascos", organizada por los señores Eizaguirre y Cabanas, bajo el patrocinio del Ayuntamiento e instalada en pabellones de la calle Larramendi, cedidos galantemente, según consta en el programa, por los Señores de Goñi.
A las 9 de la noche "iluminación" en el Prado Pequeño de Igarondo y concierto de la Banda Municipal.
El sábado 26, dentro del Concurso de Ganadería y Agricultura, se celebraban un importante mercado, pruebas de bueyes, partidos de pelota, ... y a las 10 y media se procedía a la apertura del Museo Industrial y Comercial, instalado en el edificio de las Escuelas Pías, calificado en el programa como suntuoso.
A las 11 y media en el edificio de las Escuelas Municipales, Exposición de Fotografías y de labores de los niños de las escuelas públicas.
A las 6 de la tarde la corporación municipal y autoridades recibían en la estación de ferrocarril a la Excelentísima Diputación Provincial, y la comitiva, precedida de la Banda Municipal, tamboril, bordondantzaris, dantzari-txikis y gigantes y cabezudos se dirigía a la Casa Consistorial.
A las 7 y cuarto, el Orfeón del Centro Musical Tolosano cantó la "Solemne Salve de J.B. Lambert".
Nuevamente se iluminaría la villa y se exhortaba a que la población contribuyese "al mayor realce de la misma".
A las 9 y cuarto,  se celebraba un concierto de la Banda Municipal en la Plaza de los Fueros (actual Plaza Nueva) y a la misma hora en el Salón-Teatro de las Escuelas Pías y organizado por el Centro Musical Tolosano, audición de música vasca, interpretándose algunos fragmentos de la ópera "Zara" bajo la batuta de su compositor, D. Eduardo Mocoroa, con libreto de D. Emeterio Arrese.
Seguía la amplia programación el domingo 27 con la Diana de las Banda Municipal, "Diapasón" y "tamborileros".
A las 9 y media, las Corporaciones de la Diputación y Ayuntamiento y las diferentes comisiones de la organización, precedidos de los "bordondantzari", tamborileros y clarineteros, se dirigieron desde la Casca Consistorial hasta la iglesia de Santa María, de la que seguidamente saldría una procesión "a la antigua usanza foral", seguida de Misa Mayor, oficiada por el Obispo de la diócesis e interpretándose por el Centro Musical Tolosano la misa "Quarti Toni" del Padre Vitoria, bajo la dirección del maestro Mocoroa. La "oración sagrada en euskera", sería a cargo del jesuita tolosano Vicente Alcorta.
Tras la misa, en la Plaza de Idiaquez (hoy Plaza Zaharra), actuación de los "dantzari-chiquis", bajo la dirección del maestro Pujana.
A las 12 en el Prado Pequeño, nuevo concierto de la Banda Municipal.
A las 2 y media de la tarde, se entregaron los premios a los expositores del concurso de la edición anterior, celebrada en Zarautz.
A las 5, desfile del ganado premiado ante el pabellón de la Diputación, que se instaló en la Plaza de los Fueros.
Más trabajo para la Banda Municipal entre las 6 y 8 de la tarde en el Prado Pequeño, y de nuevo se encendería la "iluminación" a partir de la 8 de la tarde.
De 9 a 10 en la Plaza Justicia, cinematógrafo público, amenizado en los intermedios por la Banda "Diapasón".
Llegamos al lunes 28, con una nueva Diana, esta vez a las 7 de la mañana, y a partir de las 9 en las Escuelas Pías, los tres concursos organizados por la revista "Euskal-erriaren Alde":
Primero: Ejercicio de lectura y escritura con premios de 100 pesetas en total.
Segundo: Concurso de monologuistas en euskera con un premio al ganador de 25 pesetas.
Tercero: Concurso de tamborileros con un premio de 100 pesetas a la mejor Banda. (denominaban bandas de tamborileros a las de txistularis).
A las 11 en el Salón del centro Musical, conferencia a cargo de D. Carmelo Echegaray, sobre la historia de la agricultura guipuzcoana.
Se celebró también ese día también la feria de ganado vacuno de los lunes, esta vez con carácter especial y grandes partidos de pelota, pruebas de aizkolaris, arrastre de bueyes, etc.
A las 3 y media en la Plaza de los Fueros se anunciaba el "Gran Festival Vasco", organizado también por la revista"Euskal-erriaren Alde" y por la sociedad "Euskal-Esnalea".
En el mismo, hicieron uso de la palabra "renombrados oradores vascos" y distinguidos artistas interpretaron diferentes números de música vocal e instrumental, distribuyéndose más de 2.000 pesetas en premios a los escritores, músicos, fotógrafos y dibujantes que resultasen premiados en los diferentes concursos organizados por la revista.
Además, hubo actuación de bertsolaris y otros números de interés.
A las 5 de la tarde, concurso de Aurreskularis con premios en metálico a los mejores en cada uno de los tiempos y a las parejas que mejor ejecutasen el zortziko.
A las 9 de la noche, nuevas proyecciones cinematográficas, con actuación de la Banda Municipal en la Plaza de los Fueros.
Llegamos así al último día de festejos, el martes 29, con la recepción en la estación del ferrocarril por parte de las autoridades civiles y eclesiásticas a Don Eugenio Insausti y Zugasti, dirigiéndose hasta la Casa Consistorial la comitiva acompañada de las Bandas Municipales de Tolosa y San Sebastián, Banda "Diapasón", "Dantzaris-chiquis", "Bordondantzaris", "Banda juglar" y "Gigantes y cabezudos".
A las 10, se trasladaron a Yurreamendi donde previa bendición, se procedió a la colocación de la primera piedra de la nueva Casa de Beneficiencia, que se construiría merced al importante donativo recibido del citado Sr. Insausti, heredero de la tolosana doña Cándida Ibar Irazusta.
Al mediodía el Ayuntamiento obsequió con un banquete en el salón de Actos del Ayuntamiento al benefactor y demás invitados.
A las 3 de la tarde, nuevo concurso, esta vez de de "arreos de boda a la usanza vasca", que habrán desfilado por la villa desde las 2, con los preceptivos premios de 100, 50 y 25 pesetas a los tres mejores y otros dos premios de 75 y 50 pesetas a las familias que por su número y presentación mejor compongan el conjunto.
A las 5 de la tarde en la Plaza de Toros, Gran Festival de Bailes típicos del país a cargo de los "dantzari-chiquis" tolosanos, bajo la dirección del profesor de bailes vascos, señor Pujana, seguido de nuevo desfile de los arreos y familias premiados en el concurso anterior y concierto de la Banda Municipal de San Sebastián, interpretando entre otras la premiada en el certamen de música.
En ese día figuraba dentro del programa el reparto de raciones a los "pobres de solemnidad" y una comida extraordinaria a los asilados de la Beneficiencia y a los niños de la Cantina Escolar.
Finalizarían los actos de estas Fiestas Euskaras con "una gran iluminación en el prado Pequeño de Igarondo y la quema sobre el río de una fantástica colección de fuegos artificiales, con un volcán de gran efecto, durante cuyos actos, surcarán la ría diferentes embarcaciones luciendo iluminaciones vistosas con lo que se dará término a estas Fiestas"
Repasando ahora la crónica de la antes citada Euskal-erria: Revista Vascongada, comienza describiendo lo que denomina "Aspecto general de la villa". He intercalado algunas fotografías de la época y otras de la revista Novedades, referidas al evento:
"No podía ser más sugestivo y tentador el aspecto que presentaba la industrial villa al iniciarse las fiestas anuales organizadas por la Excma. Diputación. Remozada la población con la pintura de sus fachadas, a que prestaban singular encanto las vistosas colgaduras y las plantas y flores que engalanaban sus balcones, los arcos de follaje repletos de banderolas que se levantaron a su entrada, y sobre todo el carácter de sus vecinos tan predispuestos a la sana alegría, imprimían a la villa un sello de irresistible animación, entusiasmo y jovialidad. Las clásicas fiestas de San Juan atraen anualmente a Tolosa gran número de forasteros, a quienes más que el programa de las fiestas, siempre selectas, seduce el encanto de la amabilidad, afecto y obsequiosidad que derrochan sus vecinos en favor de los visitantes. Nunca, sin embargo, se ha conocido una afluencia tan extraordinaria, para cuyo tránsito eran insuficientes las amplias vías de la villa. Ni jamás se ha registrado más animación, más entusiasmo ni más bulliciosa y espontánea alegría"
Continúa describiendo sus impresiones sobre el Concurso de Agricultura y Ganadería:
"Imposible hallar en el país lugar más adecuado para una instalación de este género, que el frondoso Igarondo, el ideal Zumardi aundi, aquel prado soñador en que la Naturaleza parece alardear de todas sus magnificencias.  Los pabellones estaban distribuidos con gran acierto, y tanto los correspondientes a la ganadería, como los destinados a plantas, maquinaria, etc., respondían perfectamente al objeto propuesto. En cuanto a la ganadería, vamos a recoger la impresión que mereció a un cronista extraño a la provincia:
 «Pueden los vascos, dice, estar satisfechos. Más aún: orgullosos. »No recuerdo jamás haber visto ejemplares tan magníficos. Dijérase que los caseros cultivan la belleza de la res. Las proporciones son gigantescas, pero nada es desproporcionado. Hay un ritmo de líneas que es toda una cifra de belleza. »Al par de la belleza, se da la mansedumbre. Los toros, esos toros de testas feroces, os miran con mirada de buey. Mirada infantil. Mirada de viejo. Parece que lo comprenden todo y se resignan a todo. »He recorrido todas las pertenencias que ascienden a unos cientos. 'Todas ellas reclamaban un grito de admiración. »¿Habrá que destruir la leyenda de las reses asturianas?»


El ganado presentado al Concurso se descomponía en la siguiente forma: vacuno, 196; caballar, 31; asnal, 17; cerdal, 18; ovejas, 5 y tres lotes, y 30 gallos y 6 perros. Los ejemplares más sobresalientes correspondían a los toros, de los que se hicieron grandes elogios, tanto por la cantidad como por la calidad. Si bien las vacas no se distinguieron como en alguna otra ocasión anterior, se notaron, sin embargo, los grandes progresos que van realizándose. Los primeros premios en la raza del país, sin pigmentos, correspondieron a Idiazábal, Elgoibar, Azcoitia y Aya. En la misma raza, con pigmentos, a Cestona y Azpeitia. De la raza suiza Schwitz, a Tolosa, Vergara, Albistur y Alza. En razas puras extranjeras, a Hernani. Y en mestizas Schwitz guipuzcoanas, a Tolosa, Irura y Alza. El premio del campeonato, que consiste en 250 pesetas en metálico y un hermoso collar con campana y escudo de la Provincia, se otorgó para los de raza Schwitz al toro «Navarro», de quince meses, perteneciente a D. Gabriel Garmendia, de Tolosa. Y para los de raza pirenaica al toro «Berri»,de veintiocho meses, propiedad de D. José Antonio Arzallus, de Cestona. Los primeros premios en el ganado caballar, correspondieron a Idiazábal, Vergara, Tolosa y San Sebastián. En el ganado asnal, a Idiazábal y Orendain. En el cerdal, a Ezquioga y Legorreta. En el lanar, a Azpeitia. Además se repartieron numerosos premios en las secciones de Animales de corral, Maquinaria, herramientas y útiles agrícolas y productos también agrícolas. Resumiendo: ha sido el Concurso de Agricultura y Ganadería un éxito inmenso que ha coronado dignamente los obtenidos desde que se iniciaron estos Certámenes."
La crónica sigue ahora con los actos oficiales, de los que ya hemos escrito al hablar del programa, aunque merece la pena conocer en detalle la descrpción del redactor de la revista  :
A las seis de la tarde del sábado 26 del pasado Julio, llegó a Tolosa la Excma. Diputación provincial, siendo recibida en andenes por el Ayuntamiento en corporación. En aquel momento la Banda municipal dejó oír los viriles acentos del «Gernikako Arbola». Después de los saludos de rigor pasaron bajo mazas al andén exterior, organizándose acto seguido la comitiva en la forma siguiente : gigantes y cabezudos, dantzari-chikis, bordon-dantzaris, guardia municipal, banda municipal, sección de miqueletes, Ayuntamiento de Tolosa en corporación, Diputación provincial y clero parroquial de la villa. Numerosísimo público acudió a presenciar el recibimiento, y se aglomeró en las calles del tránsito hasta la plaza de Idiáquez, donde está situada la Casa Consistorial y adonde se dirigieron las Corporaciones. Momentos después salió la comitiva para dirigirse a la suntuosa iglesia parroquial de Santa Maria, donde debía cantarse la tradicional «Salve». El templo lucía profusa y espléndida iluminación y aparecía ocupado por inmensa concurrencia, a la que a duras penas podía contener a pesar de sus extraordinarias proporciones. El Ilmo. Prelado de la Diócesis ocupaba su sitial de honor en el presbiterio. A las siete y inedia se cantó la «Salve», de J. D. Lambert, por el brillante Orfeón del Centro Musical Tolosano, que supo imprimir a la notable partitura efectos y matices que confirman el alto concepto que en la región del Arte goza la laureada entidad. El día siguiente, domingo, era el de la fiesta principal. Ya por la mañana la Banda municipal y la «Diapasón», anunciaron la solemnidad con alegres y regocijantes dianas. A las nueve y media se celebró la procesión a la usanza foral, que recorrió las calles de Antonio Elósegui, Gorriti, Felipe Dugiols, Santa María y Plaza de Idiáquez. El estandarte de la Provincia lo llevó el diputado por Tolosa Sr. Aramburu y las borlas los Sres. Bianchi y Lasquíbar, diputados también por el mismo distrito. Las efigies de la Santísima Virgen y San Ignacio, de uso inmemorial en las inolvidables Juntas forales, eran llevadas en andas y custodiadas, así como la bandera, por fuerza de miqueletes.
El clásico grupo de escopeteros hizo las descargas de costumbre en los puntos que son de tradición en la villa. La Banda municipal ejecutó la popular «Marcha de San Ignacio». Puede decirse que todo el vecindario de Tolosa concurrió a presenciar con piadoso respeto el paso de esta brillante procesión, evocadora de tan gratos recuerdos. Regresada la procesión, dió principio en la iglesia parroquial de Santa María, la solemne Misa Mayor, en la que ofició de Pontifical el ilustrísimo Obispo de Vitoria, arzobispo electo de Burgos, monseñor Cadena y Eleta, actuando de diácono y subdiácono, respectivamente, los presbíteros D. Norberto Luzuriaga y D. Martín Eceizabarrena. Un coro compuesto de más de 120 voces, interpretó de modo maravilloso la misa «Quarti Toni», estilo polifónico, del inmortal maestro Vitoria. Dirigió el competentísirno P. Otaño, de la Compañía de Jesús, y acompañó al órgano el notable compositor tolosano Sr. Mocoroa. Al final de la misa, el celebrado autor de Mirentxu, Sr. Guridi, sustituyó en el órgano a dicho Sr. Mocoroa." 
No tienen desperdicio la opinión que le merecen al cronista las palabras del Padre Alcorta, ni las propias elucubraciones de este sacerdote tolosano.
"Ocupó la Sagrada Cátedra el virtuoso y sabio jesuíta tolosano, Padre Vicente Alcorta, quien pronunció un elocuente discurso en el que, a un fondo de doctrina caldeado en el fuego de amor por la salvación de las almas, supo revestirlo con el atractivo ropaje de un lenguaje puro y castizamente euskérico. Saludó efusivamente a su pueblo querido, recordando con deleite los días dichosos en que convivió con sus inolvidables tolosanos. Entrando luego en el fondo de su discurso, describió, en inspirados párrafos, salpicados de bellas y sugestivas imágenes, los encantos de esta bendita Euskal-erria, a quien la próvida munificencia de un Dios remunerador, convirtió en un pueblo escogido, un segundo pueblo de Israel, por la fe ardiente que alentaba en sus ingentes montañas. Dirigiendo luego su mirada al estado actual del país, lamentóse amargamente de la honda y sensible transformación experimentada por haberse entibiado la fe religiosa, esa fe que hizo gigante en la Historia a un pueblo pequeño por su extensión y por sus recursos. Esta transformación la patentizaban con desoladora y cruel evidencia, la pérdida de costumbres de tan intenso arraigo en los pasados tiempos, como son la asistencia a Misa Mayor, a las Vísperas dominicales y el rezo diario del Santísimo Rosario. Consideró como causas inmediatas de esta decadencia religiosa, las malas compañías, las peores lecturas y la emigración a América, que en muchas ocasiones es, a su regreso, vehículo desolador de glacial indiferentismo religioso. Aludió más tarde a las frases pronunciadas en pleno Parlamento por el insigne Aparicio y Guijarro, referentes a los medios de buen gobierno necesarios a la nación española, y propuso como modelo este país, cuyos hijos a la sombra del secular Árbol de Guernica han disfrutado de una libertad verdadera y una felicidad envidiable. Esto le dio pie para proponer que todas las regiones plantaran un retoño de nuestro Árbol bendito, símbolo glorioso de paz, de bienestar y ventura. No debemos consentir, añadía con imperioso acento, que los enemigos de la Iglesia atenten contra los fundamentos seculares en que se ha asentado la vieja Euskal-erria, y para ello hemos de pedir ayuda y protección a la Virgen Santísima, Madre amorosa que atenderá solícita nuestro ruego y nos proporcionará medios eficaces que nos conduzcan nuevamente a aquel estado venturoso de los pasados tiempos, abriéndonos al propio tiempo el camino seguro que nos conduzca a la eter na bienaventuranza, último ideal y suprema aspiración de todos los cristianos. Terminada la misa, trasladáronse las Corporaciones a la Casa Consistorial, y frente a la misma los dantzari-chiquis, dirigidos por el reputado maestro de baile Pujana, ejecutaron vistosas evoluciones de las típicas danzas del país. A continuación tuvo lugar el banquete dispuesto por la Diputación en obsequio de las autoridades, y acto seguido se hizo la entrega de premios del Concurso de Zarauz, la visita oficial al campo de la Exposición y el desfile del ganado premiado, que presenció una concurrencia extraordinaria. Puso fin a estos actos el aurresku de honor bailado por los señores Diputados, en que hizo de primera mano nuestro respetable amigo el diputado D. Gervasio Aramburu.
Distinguióse, como siempre, por su clasicismo y por la solemnidad que imprime a todas las rítmicas evoluciones del baile real. Enamorado de las viejas tradiciones y sintiendo intensamente el patriótico simbolismo del aurresku, baila el se- ñor Aramburu con la respetuosa veneración con que los sacerdotes de la Antigua Ley ejecutaban sus danzas ante el Arca santa. Hizo de última mano el alcalde de Tolosa, Sr. Caballero. El señor Aramburu tuvo por pareja a D.ª Juanita Arsuaga de Caballero, esposa del señor Alcalde, y éste a D.ª Rafaela Elósegui de Aramburu, esposa de aquel señor Diputado. Las restantes damas que figuraron en la cuerda, fueron las señoras D.ª María Mazas de Elósegui, D.ª Flora Brunet de Dousinague, doña Justa Sarasola de Elósegui, D.ª Baldomera Olaveaga de Elósegui, D.ª Teresa Elósegui de Bandrés, D.ª Margarita Gaztañaga de Irazusta, D.ª Angela Aranzabe de Santos, D.ª Justa Echaniz de Soto, y señoritas Paquita Arcaute y María Azcue. Todas ellas realzaron su espléndida belleza con el sugestivo encanto de ricos trajes de suprema elegancia, de esa elegancia señorial que ha sido siempre proverbial en el bello sexo tolosano. Aunque la aglomeración de público no permitió que el acto tuviera todo el lucimiento que fuera de desear, resultó, sin embargo, uno de los números más brillantes y el de más carácter de cuantos han tenido lugar en las fiestas de Tolosa"
La extensa reseña de los actos nos desgrana ahora la reunión de la Asamblea de Ganaderos y Agricultores de la provincia
"En el salón de actos de la Casa Consistorial se celebró el sábado 26 la Asamblea de ganaderos y agricultores, que presidió el vicepresidente de la Diputación, D. Vicente de Laffitte. En numero de unos ochenta agricultores concurrieron representantes de todos los Sindicatos de la provincia. Aprobada el acta de la Asamblea anterior celebrada en Zarauz, se dió lectura a la Memoria correspondiente al ejercicio de 1912, hasta el 20 de Julio de 1913. De ella se deduce que los Sindicatos federados suman 32, siendo el número de socios 4.691. Aprobada la Memoria, dirigió la palabra en castizo euskera el conde del Sacro Romano Imperio, y después de amplia discusión procedióse a la elección de nueva Junta, que resultó constituída en la forma siguiente: Presidente, D. José María Aizpúrua; vicepresidente, don Juan Gordoa; Secretario, D. Mariano Azcue; tesorero, D. Juan Mu- ñoa; vicetesorero, D. Agustín Brunet; vocales, señores conde del Sacro Romano Imperio, D. Vicente Arcelus, D. Julián Rezola y D. Plá- cido Arrieta. Designado, por unanimidad, para presidente del Consejo de Administración D. Juan Santo Domingo, se excusó éste y fué elegido don Rafael Larrañaga, nombrándose vicepresidente a D. José Arizmendi." 
En cuanto a lo que titula como "Notas musicales" nos detalla los actos, sin faltar una crítica a que no se representase completa la ópera "Zara" del maestro tolosano Eduardo Mocoroa o alguna otra de caracter euskaldun, lo que considera impropio de una población con los medios de Tolosa en un acontecimiento de este calibre:
" El día 24, ante nutridísima concurrencia, entre la que se veían notables amateurs de toda la provincia, dió el R. P. Otario su anunciada Conferencia acerca de la Música Vasca. El acto tuvo lugar en el bonito salón del Centro Musical Tolosano, escuchándole el público con delectación las teorías que acerca de tan debatido y arduo tema expuso el disertante con la claridad y decisión que en todas sus manifestaciones pone el sabio jesuíta. Grandes ovaciones premiaron su interesante y docta labor, participando también de los público aplausos los elementos del Centro Musical, que, a guisa de ejemplos, interpretaron números escogidos de música vasca.  Otro número musical de gran relieve fué el Concierto celebrado en el mismo local la noche del sábado. En la primera parte se interpretaron las obras siguientes: «Euskalsoñu» (orquesta), de Mocoroa; «Aldapeko» y «Goizian goizik» (coro de hombres), de Guridi; «Maitasun atsekabea» y «Choriurrechindorra» (coro mixto), del mismo autor; «Chori-pin-chalo» (coro mixto), de Azcue. Número 2 de la «Suite Vasca» para tiple, barítono y coro de hombres, del P. Otaño, y «Baso chorichu» (coro mixto), del propio autor. En la segunda parte se dieron a conocer diversos fragmentos de la ópera vasca Zara, del notable maestro tolosano D. Eduardo Mocoroa, libreto del tantas veces laureado poeta vasco D. Emeterio Arrese, hijo también de aquella villa.
Las distinguidas señoritas tolosanas que en su interpretación tomaron parte, así como la tiple Sta. Flores, solistas, coros y orquesta, fueron ruidosamente ovacionados, aclamándose con frenético entusiasmo a los autores y en especial al Sr. Mocoroa, que fué objeto de delirantes muestras de simpatía. Un pero nos han de permitir, sin embargo, los organizadores de estas fiestas, y este pero se refiere a que dados los elementos artísticos y medios de todo género con que cuenta Tolosa, creemos debió representarse la ópera completa y no darla en cantidades homeopáticas y en forma de ensayo más o menos solemne. Otros pueblos han dado representaciones de ópera en sus fiestas vascas, y funciones dramáticas casi todos; y ese desvío al Teatro, elemento de propaganda quizá el más decisivo, que se observa en el programa de este año, es algo incomprensible en una población de la importancia de Tolosa. Y no se tomen a menosprecio hacia esa laboriosa villa, las observaciones que nos sugiere nuestro buen deseo, porque el cariño que siempre hemos sentido por ella creemos palpita ostensiblemente en estas páginas. Pero repitamos de nuevo: no tiene explicación posible el que en una villa como Tolosa no se haya dado un solo espectáculo de representaciones vascas, en ninguna de sus manifestaciones." 
Le toca ahora el turno a la exposición de pintura y escultura, que califica de excelente, aunque tampoco en este caso se guarda su opinión. Está claro que no le gustó la obra del lezotarra Elias Salaverria, hoy uno de los más apreciados de su época;
"La Exposición de Artistas vascos ha sido un éxito inmenso. Nuestro querido amigo y colaborador, el espiritual poeta Sr. Munoa, ha dado a luz en El Pueblo Vasco notables trabajos dedicados a esta Exposición, trabajos que han sido reproducidos por la prensa regional. Su gran extensión no nos permite imitar la conducta de esta última y nos limitaremos a copiar las impresiones, más resumidas, del cronista que hemos citado ya anteriormente: «He pasado en la Exposición varias horas y no he podido ver algunos trabajos por falta de tiempo. Hay bastantes cosas buenas. Hay muchas medianas. Y hay pocas malas. Algunos que de la Exposición me han hablado, reprochaban ese criterio adoptado por los organizadores, de admitir toda suerte de trabajos: buenos y malos. A mí me ha parecido excelente. Porque no basta ver a los consagrados; es preciso atenerse a los que principian. Hay cuadros malos que son promesas. Hay cuadros bien hechos que no dicen nada. Además, que los lienzos que decimos malos, no lo son tan rematadamente que no presenten algún detalle bien visto que nos invite a pensar. Como no hay cuadro tan bueno que no padezca un punto vulnerable. El nivel general de técnica artística, por ser general, no lo usan de formas únicamente las figuras cultrinantes. El cuadro que más me gustó fué uno de Aguirre, que, si mal no recuerdo, se titula «La del cacharro. Su técnica es moderna y atrevidísima. Vale por más de media exposición. El «Bebedor», de Uranga, es también un magnífico lienzo. Nada digo de los cuadros de Zubiaurre, porque ya hable de ellos cuando se expusieron en el salón de La Tribuna, en Madrid; además, que no me propongo hablar de todas las obras, sino de algunas de las que más me impresionaron.
Salaverría presenta dos obras: Unos tipos vascos y un retrato de su padre. Yo no sé si aquellas figuras monstruas son tipos vascos; a mí me repugnaron desde el primer momento, y si en vez de decir el catálogo tipos vascos hubiera dicho tipos hotentotes, hubiera descansado en la impresión que me produjo el cuadro. »Yo ignoraba que esa figura asimétrica, desencajada, del personaje masculino que se destaca en primer término, y la otra del femenino que ostenta una cara de estúpida imbecilidad, fueran los tipos. .. (tipos ..... ¡sintesis, Dios mío!) de esa bellísima tierra de Vasconia.  Arcaute presenta unos tipos semigoyescos, muy preciosos. »El Cristo yacente de Urbina está muy bien visto. No hablo de los navarros porque ya lo han hecho varias veces los periódicos de Navarra. Hay muchas más firmas que merecen citarse: Cabanas, Urquiola, Irureta, Arría, etc. En el catálogo puede ver el curioso lector algunos de los cuadros que cito. ¡Lástima que Zuloaga no haya remitido alguna obra a la Exposición ! »En resumen: el arte vasco tiene personalidad propia. Forma una escuela perfectamente definida y es necesario esmerarla.» "
El resto de festejos sí que gozaron de su absoluta adhesión, con especial elogio al Zumardi-Txiki, que esperemos algún día deje de ser aparcamiento de coches y recupere su esplendor anterior:
"Merece especial mención el «Museo comercial e industrial» instalado en el edificio de las Escuelas Pías y que se inauguró con motivo de las presentes fiestas. El comercio y la industria regionales han concurrido presentando instalaciones muy curiosas, pudiendo citarse con gran elogio las correspondientes a la Sociedad General de Industria y Comercio, productos varios ; Sociedad anónima «Aurrera», productos de fundición ; pabellón de industria regional del papel, en que figuran fabricantes de Tolosa, Villabona y Andoain; armas de Orbea y Compañía, de Eibar; galletas «La Ibérica», de Rentería; licores de Valentín y Herce, de San Sebastián; dulces Bouvet, de ídem; cajas «Igaralde», de Tolosa; mosaicos «Deprit»; filamentos metálicos de J. L. Perot. de Tolosa, Dousinague y Compañía, de Tolosa, y otras muchas instalaciones que hacen de este Museo un centro revelador de la fuerza industrial de esta región.
Otro festejo que atrajo gran número de amateurs fué el Concurso de tiro de pichón en que tomaron parte treinta y ocho tiradores disputándose bizarramente los premios ofrecidos. Hubo además partidos de pelota, danzaris a todo pasto, cinematógrafo público, y sobre todo y por encima de todo, aquel paseo del Prado pequeño, con su típica iluminación y con aquella alegría bulliciosa, aquella infantil animación, aquel desbordamiento de pública satisfacción, que sólo en Tolosa y en el Prado pequeño de Tolosa cabe experimentar." 

Como colofón, da fe de la colocación de la primera piedra de la Nueva Casa de Misericordia.
Llama la atención que Tolosa contase entonces con dos Bandas de Música, según nos cuenta. Asistieron entre otros, Eugenio Insausti Zugasti, administrador de Cándida Ibar, y a quien ésta legó su fortuna con la condición de que la emplease en obras benéficas lo que como vemos, al menos en parte, éste cumplió:
"Digno corolario de las Fiestas Euskaras fué la preparada con motivo de la colocación de la primera piedra para la nueva Casa de Misericordia que se levantará en la pintoresca posesión de Yurramendi, merced al cuantioso donativo procedente de la testamentaría de la dama tolosana D.ª Cándida Ibar. Concurrieron al acto el clero, comisión del Ayuntamiento de San Sebastián, Ayuntamiento de Tolosa, Diputación provincial y gobernador civil. Asistieron también las dos bandas de música de la localidad y la municipal de la capital.
El señor Párroco bendijo la piedra, y la esposa del testamentario, D. Eugenio Insausti, cortó las cintas. Al mediodía se celebró en la Casa Consistorial un espléndido banquete, pronunciándose al final elocuentes discursos. Los de más trascendencia para nosotros fueron los cruzados entre el alcalde de Tolosa y la representación municipal de San Sebastián, pues en ellos quedaron unidas en apretado abrazo las dos poblaciones guipuzcoanas, como hijas predilectas de una misma madre. Así queremos ver a todos los pueblos de la Euskal-erria, unidos estrechamente por los dulces vínculos de la raza, la lengua y la historia." 
Para finalizar y como hemos visto después de ensalzar las virtudes del pueblo vasco, relaciona las Fiestas Euskaras celebradas hasta la fecha.
"Ha terminado con las de Tolosa el ciclo de Fiestas Euskaras dispuestas por la Excma. Diputación. Esta Corporación resolverá en sus próximas sesiones lo que debe hacerse en lo sucesivo. Pero llegados por el momento a la terminación de las proyectadas. daremos fin a esta crónica recordando las poblaciones en que se han celebrado : Mondragón (1896), Oyarzun (1897), Cestona (1898), Zumárraga (1899), Zumaya (1900), Azpeitia (1901), Oñate (1902), Irún (1903), Villafranca (1904), Vergara (1905), San Sebastián (1906), Elgoibar (1907), Eibar (1908), Hernani (1909), Azcoitia (1910), Segura (1911), Zarauz (1912) y Tolosa (1913)" 
Sucesoras de estas fueron posteriores Semanas vascas, Euskal Jaiak, etc,  que se verían truncadas por la Guerra Civil y recuperadas a partir de las últimas décadas del franquismo. En nuestro entorno, son afamadas hoy en día las que se celebran en localidades como Zarautz.
En Tolosa, este último otoño. coincidiendo con la celebración de la Fiesta de la alubia, se ha hecho con éxito un primer intento de recuperar esta tradición, que esperemos fructifique en años sucesivos.

GIPUZKOA: CAPITAL, TOLOSA

$
0
0
Aunque es de todos conocido en Tolosa y hasta cierto punto por el resto de los guipuzcoanos, fuera de nuestro territorio es un hecho bastante desconocido que históricamente Tolosa fuese la capital de Gipuzkoa, hasta que en 1854 definitivamente y por motivos políticos ésta se trasladase a San Sebastián.
Cuando se dice que Tolosa sólo lo fue por un periodo de diez años, entre 1844 y 1854, tampoco es totalmente cierto, pues hubo muchos momentos de nuestra historia en los que Tolosa fue de facto la capital del territorio.
Hagamos un poco de historia del tema, siguiendo al siempre citado para cuestiones guipuzcoanas, Pablo Gorosábel, quien en su obra "Diccionario histórico-geográfico-descriptivo de los pueblos, valles, partidos, alcaldías y uniones de Guipúzcoa, con un apéndice de las Cartas pueblas y otros documentos importantes", impresa en la Imprenta de Pedro Gurruchaga en Tolosa en 1862, nos dice lo siguiente:
"Esta circunstancia debió influir igualmente en el ánimo de los reyes católicos, para que mandasen que el corregidor residiese continuamente en Tolosa, salvo cuando saliese a visitar las otras villas y lugares de la provincia. (...)Desde el origen de la hermandad Guipuzcoana la villa de Tolosa fue una de las cuatro, donde el corregidor de la provincia, a una con la diputación de la misma, tenía su residencia alternativa. Ya queda indicado que los reyes católicos mandaron que dicho funcionario residiese continuamente en esta villa, salvo cuando saliese a visitar las demás de la provincia; pero esta disposición fue revocada a instancia de algunas otras, en virtud de una real provisión del consejo librada en Toro a 8 de enero de 1505. Mandóse, sin embargo, por ella que el corregidor residiese en Tolosa el mayor tiempo que buenamente pudiese hacerlo; cuya determinación se sobrecarteó en Segovia en 18 de mayo del mismo año. Las juntas generales celebradas en Villafranca el año de 1799, habiendo declarado la conveniencia de que el corregimiento y diputación de la provincia se fijasen en un pueblo, eligieron por tal a la villa de Tolosa; cuyo acuerdo fue aprobado por el rey, librando para su ejecución la competente real cédula en Aranjuez a 25 de mayo de 1800. En su cumplimiento se establecieron en esta dicha villa las dos expresadas autoridades provinciales con todas sus dependencias. Así las cosas, a la instancia de algunos otros pueblos, que se creían perjudicados con esta medida, se restableció el sistema de tandas por una real provisión; y el corregidor y diputación se trasladaron en 1802 a la villa de Azpeitia. Las juntas generales de 1834 decretaron también la residencia perpetua del corregidor y diputación en esta villa, cuya aprobación suplicaron a la reina; pero quedó suspendida por las circunstancias de la guerra civil. Concluida ésta, diferentes pueblos renovaron este asunto; y por real decreto de 19 de enero de 1844 Tolosa fue declarada capital de Guipúzcoa. A su virtud se establecieron en esta villa las autoridades política y administrativa de la misma provincia; conservándose en ella hasta que a consecuencia de la revolución del año de 1834, se trasladó la capitalidad a San Sebastián. Esto no obstante, la diputación foral y consejo provincial subsisten en esta villa de Tolosa; y en la misma existe desde tiempos antiguos permanentemente el archivo general de la provincia"
Por tanto, ya en tiempo de los Reyes Católicos fue residencia permanente del corregidor, lo que de facto suponía ser la villa principal o capital, en términos actuales.
Es en el siglo XIX, al establecerse las diferentes divisiones territoriales en el estado, cuando el conflicto por la capitalidad se recrudece.
Entre 1800 y 1802,  Tolosa fue sede de la diputación y corregimiento de la provincia, según acuerdo de las Juntas Generales celebradas en Villafranca (Ordizia) en 1799, lo que de hecho suponía la capitalidad.
Hasta entonces, se turnaban en periodos de tres o seis meses hasta 1679, de un año entre 1679 y 1746 y de tres desde ese año, entre Tolosa, Donostia-San Sebastián, Azkoitia y Azpeitia. En 1802 ante la protesta de estas otras villas, se vuelve al sistema de tandas.
Durante los dos primeros años del Trienio Liberal (1820-1823) Tolosa vuelve a ser sede de la diputación mientras se aprueba la nueva división territorial. Al aprobarse ésta en 1822 se designa a San Sebastián como capital, que lo sería por un año, volviéndose al sistema de tandas tras el fin de este periodo y la restauración de la foralidad.
Pero en 1834, con el inicio de la Primera Guerra Carlista tras la muerte de Fernando VII, la Reina Regente Maria Cristina otorga la capitalidad a San Sebastián, orden que es desoída por las Juntas Generales, que decretan la residencia perpetua del corregidor y diputación en Tolosa. Aunque la reina y las instituciones liberales consideran oficialmente a Donostia como capital, la voluntad de la provincia mantiene la diputación en nuestra villa.
Concluida la guerra carlista, las Juntas Generales a instancia de la mayoría de los pueblos de la provincia, vuelven a reclamar la capitalidad para Tolosa, que es declarada capital de Gipuzkoa por real decreto de 19 de enero de 1844. Entonces Tolosa cuenta con una población de 6.000 habitantes frente a los 10.000 de San Sebastián.
Con la llegada al poder del estado de los liberales progresistas en 1854, San Sebastián conseguirá definitivamente la capitalidad, situación que se ha prorrogado hasta nuestros días, aunque como hemos visto, en contra de la opinión mayoritaria de las Juntas Generales de la provincia y por imposición del gobierno central (de Madrid, como diríamos ahora)
Vaya por delante que los más de 150 años transcurridos han calmado las legítimas aspiraciones tolosarras y que ya nadie dudamos de que la capital guipuzcoana sea Donostia-San Sebastián, aunque siempre nos quedará a los tolosarras ese pequeño resquemor.

LA RAMA VASCA TUDURI

$
0
0
A través de este blog, en el que en alguna entrada había citado a mis ascendientes Tuduri, me contactó una persona que comparte nuestro apellido para darme y solicitar alguna información acerca de los Tuduri del País Vasco. Se trata de Antoni Tudurí, una persona interesada en la genealogía de Menorca, procedencia del apellido y que publica artículos sobre el tema en la prensa local.
Al cabo de unos días me envío este artículo aparecido el pasado 10 de junio en el diario "Menorca":


La traducción al castellano sería la siguiente:

MISCELÁNEA GENEALÓGICA.
Francesc Tudurí Orfila. Origen de la rama vasca de los Tudurí.
El pasado día 29 de mayo, en la sala "Pompeu Fabra" del colegio de ingenieros industriales de Cataluña, se celebró un acto de fuerte sensibilidad y presencia menorquina, consistente en el recuerdo de un ingeniero y matemático maonès- aparte de político comprometido-, de nombre Estanislau Ruiz Ponsetí, con la presencia de Bep Portella Coll, Miquel Àngel Limón Pons y Fina Salord Ripoll y la asistencia de numerosos menorquines.
Este acto me hizo recordar que, hace ya un montón de años (muchos, demasiados...), con motivo de unas sesiones técnicas celebradas en el mismo colegio, se me acercó un ingeniero madrileño que me pidió si mi apellido era menorquín. Mi sorpresa fue grande cuando me dijo que era yerno de quién había sido director del "Metro" de Madrid, que había hecho un estudio genealógico de su linaje y que lo había encontrado ubicado en Menorca. Yo tenía un cierto conocimiento de la existencia de personas con el apellido Tuduri en el País Vasco, especialmente en Tolosa, pero no sabía su origen.
Hay que recordar, también, que con motivo de la "Fiesta de las Islas Baleares", desde el "Menorca" me pidieron un breve escrito que hiciera referencia a los menorquines emigrados de la isla, pero por motivos que no vienen a cuento, propuse hablar de la gente de fuera que había llegado a Menorca como inmigrantes. Sin embargo, y coincidiendo con la publicación del libro de Gabriel Julià donde se habla de la emigración menorquina en América he refrescado la cuestión de los apellidos menorquines ubicados fuera la isla y me he encontrado, como aquel que no quiere la cosa, con dos hermanos de Mahón, uno de los cuales emigró a Argentina y el otro al País Vasco. Hoy le toca al segundo, Francesc Tudurí Orfila (Mahón 1813- + Pasaia 22/10/1870) y a un descendiente de este, de nombre Andrés Agustín Tudurí Sánchez, ingeniero industrial, jugador de fútbol del "Atlético de Madrid" en los años 20 del siglo pasado, que llegó a ser ingeniero jefe del "Metro" de Madrid, además de presidente de la Federación Española de Atletismo", en los años 50/60.
Haciendo un poco de historia doméstica, es sabido que en la primera mitad del siglo XIX la población menorquina lo estaba pasando muy mal y se produjeron algunos movimientos migratorios, especialmente entre 1830 y 1850, como la conocida salida hacia  Argel de más de 10.000 menorquines, aparte de otras numerosas salidas individuales. Una bastante destacable, por el que veremos, es la de Francesc Tudurí Orfila, antepasado de aquel ingeniero madrileño, que fue a parar a Pasaia (Pasajes en castellano) donde, al parecer, hacía de "cordelero"-en la acepción de hombre que hace cuerdas-. Los puertos de mar, como es el de Mahón, propiciaban todos los oficios relacionados con las embarcaciones a vela, como por ejemplo los carpinteros de ribera, los veleros, los cordeleros, o los calafates.

"Vista del Puerto del Pasaje y fort Hay" de Thomas Lyde Hornbrook, hacia 1840

Por lo tanto, este Francesc salió de un puerto mediterráneo para recalar en un puerto cantábrico, ya casado con una joven de Es Castell, Joana Pons Quevedo, misa nupcial celebrada el día 24/09/1846. No sabemos si Francesc ya vivía en  Pasaia y había regresado para la boda, pero lo que si es cierto es que de los nueve hijos que engendraron, ocho nacieron en Pasaia. El vástago número seis,  nacido el día 09/01/1856, fue bautizado con el nombre de  Francisco Tudurí Pons y he tenido la suerte de encontrar el registro de boda, celebrada en la parroquia de Sant Pere de Barcelona, el dia 26/08/1886, con Teresa Sánchez Urrach. Por lo que me ha dicho un bisnieto suyo, Emilio Latorre, trabajaba como representante en el País Vasco de una empresa papelera de Barcelona y fue reclamado por la casa central, razón por la cual, se casó en Barcelona, donde nació la hija mayor, Joana, pero los otros 3 hijos y 5 hijas, cómo he dicho antes, ya nacieron en Tolosa. La foto que ilustra esta miscelánea muestra la familia Tudurí Sánchez al completo.
Está documentado que este hombre participó en las regatas de traineras que tuvieron lugar en la ciudad condal coincidiendo con la Exposición Universal del año 1888, siendo patrón de la trainera "Euskalduna". Al parecer, el retorno al País Vasco fue debido a su incorporación a la empresa papelera "Sres. Durás y Cia", en Tolosa, Una fuente consultada dice: "Fue precisamente esta empresa la que traerá en este mismo año (1888) a Francisco Tudurí Pons a fijar su residencia en Tolosa. Entre sus habilidades valoraron que hablase tanto euskera como catalán (su familia era de origen menorquín). El pequeño de los 3 hijos varones que tuvo este personaje es el ingeniero, futbolista y presidente de la Federación de Atletismo entre los años 1957 y 1962, que también he querido rememorar.
Pasando a los "bots", entre Andrés y un servidor sólo hay 12, mientras que Rafael Aedo tiene 18 y Antoni Guasch, 20. Una relación curiosa es la que tiene con quién fue más de 10 años portero de la Real Sociedad de San Sebastián, Joan Bagur Coll. Son 21 "bots" entre un jugador del Atlético de Madrid y otro de Real Sociedad, mucho más cerca de su villa natal, Tolosa.
El texto en castellano me lo envió el propio autor del artículo. Al final del mismo, ha dejado la palabra "bot" sin traducir. Se refiere al número de saltos o generaciones que hay que ir hacia atrás para encontrar un antepasado común entre dos personas. Curioso que estemos emparentados aunque sea lejanamente con el único jugador menorquín que ha tenido la Real Sociedad. En lo referente a Andrés Tuduri, efectivamente militó en el Atlético de Madrid cuando éste estaba formado en su mayoría por estudiantes vascos de Madrid.


Andrés se había desplazado desde su Tolosa natal a la capital para estudiar ingeniería industrial y como dice el artículo allí desarrolló su vida profesional en la Compañía del Metropolitano de Madrid, junto al que fuese campo del mismo nombre del Atlético, el Metropolitano, aunque no era el menor de los hermanos varones como erróneamente dice el autor, sino el segundo de ellos.
Como diría aquél, ¡qué pequeño es el mundo!.

LA REFORMA LUTERANA EN EUSKAL HERRIA

$
0
0
Este año se están celebrando por toda Europa, principalmente en su país de origen, Alemania, los 500 años de la Reforma protestante, iniciada según la tradición un 31 de octubre de 1517, día en el que según la leyenda Martin Luder clava sus 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg, entonces capital del Ducado de Sajonia.
Este hecho y los que le sucedieron, cambiaron la historia de Europa y dieron lugar a la Contrarreforma.
Para quienes nos educamos en un colegio religioso en un estado que se declaraba católico apostólico romano, Lutero o luterano eran sinónimos de Satanás o diabólico.
La religión católica apostólica romana sigue siendo la única de la nación española y gozará de los derechos y prerrogativas  que le corresponden en conformidad con la Ley Divina y el derecho Canónico." (Concordato entre la Santa Sede y España, 1953)
Todavía es hoy un Estado deudor en su Constitución (tan nombrada y esgrimida en estos últimos días) de la Iglesia católica, cuando acto seguido a declarar la libertad religiosa y una supuesta aconfesionalidad, nos dice que
los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás confesiones" (Constitución española, artículo 16)
El ejercicio pasado la Iglesia recaudó 249 millones de euros vía IRPF, cantidad nada desdeñable, aunque pírrica si tenemos en cuenta todo el dinero que recibe de fondos públicos, estimado según algunas fuentes en 11.000 millones de euros anuales. Cada vez que visito una iglesia o catedral con fines turístico-culturales me repatea tener que volver a pagar por entrar, cuando ya lo he hecho vía impuestos, mientras en muchos otros países no hay que hacerlo, ni siquiera en aquellos verdaderamente laicos y que no financian con dinero público las creencias particulares de los individuos que los forman.
Es precisamente una cuestión económica la que provoca la reacción de Lutero cuando denuncia el abuso que se daba en la venta de indulgencias, que evitaban a los pecadores el paso por el purgatorio previo pago de una cantidad monetaria, necesaria entonces por otra parte para la construcción de la Basílica de San Pedro de Roma.
El entonces joven monje Martín Lutero (1483-1546), que ejercía la docencia en la universidad de la pequeña ciudad sajona, desató con sus tesis una disputa teológica que llevaría a la división de la Iglesia y tras su muerte a diferentes guerras religiosas entre los príncipes y reyes europeos y a un reordenamiento del mapa político existente.
Pero no fue el único reformador. Contemporáneos suyos lo fueron también Ulrico Zuinglio y Juan Calvino, así como personalidades del Renacimiento como el propio Leonardo da Vinci o Nicolás Maquiavelo.
Uno de ellos, el francés Juan Calvino (1509-1564) será quien nos conecte a los vascos con la Reforma protestante.
A los 20 años adopta la doctrina luterana, negando la autoridad de la iglesia de Roma por derecho divino y se traslada a Ginebra donde iniciará su periplo reformista.
Calvino viaja en 1534 a la corte de los Labrit ( o Albret) en el Reino de Navarra buscando la protección de la reina Margarita de Valois, hermana del rey de Francia y que tras enviudar había contraído matrimonio con Enrique II de Navarra. La ahora reina de Navarra se había puesto en 1521 de parte de los humanistas evangélicos, que organizaban la Reforma en Francia. A pesar de ello, ni ella ni sus protegidos compartían la radicalidad de Calvino y tuvieron algunas diferencias. Tras la muerte de Margarita y Enrique II, su hija Juana de Labrit les sucedería en el trono. Tras un fallido matrimonio  con el Duque de Cleves al que se opuso desde un principio y que se negó a consumar, consiguió la anulación de Roma y se casó con Antonio de Borbón.
Juana III de Navarra había heredado los ideales de su madre y continuó la política de tolerancia con las nuevas ideas. En 1545 Calvino escribe una carta a los Reyes de Navarra animándoles a continuar con la reforma y a acoger a quienes se refugiaban en su Reino.
En 1564 la reina Juana proclama la libertad de culto por primera en un estado europeo, lo que provocará una lucha intestina que durará más de veinte años y que se extenderá a Francia, provocando incluso la invasión de la Baja Navarra por el ejército francés en persecución de los hugonotes o calvinistas.
Todos nuestros súbditos podrán vivir con libertad de conciencia, indiferentemente de la calidad y religión que posean (…) hemos tenido siempre la intención y voluntad de conservarlos y mantenerlos en una tal libertad y protección, tanto de personas como de bienes, que no fueran de un lado ni de otro forzados sin razón
En 1571 proclamará la Reforma calvinista como religión oficial de Navarra y el Bearn y manda traducir al euskera el Nuevo Testamento en su versión protestante, labor que encarga al cura labortano Joanes Leizarraga, tomando como base la versión griega de Erasmo de Rotterdam.
La Iglesia católica prohibía la traducción de la Biblia a las lenguas vulgares y sólo se permitían las versiones en griego o latín, con lo que su interpretación quedaba siempre vedada al pueblo, quien sólo la conocía a través de las interpretaciones de los eclesiásticos. Fue ésta una de las reformas introducidas por Lutero.
A la muerte de Juana, le sucedería su hijo Enrique de Borbón como Enrique III de Navarra quien educado por su madre en el calvinismo, había participado en la Tercera Guerra de Religión francesa en el bando hugonote o protestante, que acabaría con la Paz de Saint Germain (1570), tratado en el que se decide casarle con Margarita de Valois, hermana del Rey de Francia Carlos IX, en contra de sus deseos.
El matrimonio se celebra en 1572, y su madre muere mientras viajaba a París para asistir a la boda.
El malestar provoca que los católicos rompan el acuerdo y los cabecillas hugonotes son ejecutados, episodio conocido como la Matanza de san Bartolomé.
Enrique salva su cabeza convirtiéndose al catolicismo, aunque a los meses vuelve a declararse calvinista y se pone al frente de las fuerzas protestantes  durante la Cuarta Guerra de Religión.
Accederá al trono de Francia como Enrique IV de Francia, tras la muerte de Enrique III quien había sucedido a su vez a su hermano Carlos IX, a pesar de la oposición de los católicos franceses, Roma y Felipe II de España, que no ven con buenos ojos a un protestante en el trono de Francia. Para facilitar su aceptación, en un acto de realismo político se convierte al catolicismo. Es entonces cuando se le atribuye la famosa frase de "París bien vale una misa".
En el conocido como Edicto de Nantes firmado en 1598 autorizaba la libertad de conciencia y de culto, tal y como había hecho su madre Juana en Navarra 34 años antes, y que a la larga le supondría ser asesinado por un fanático católico en 1610.

125 AÑOS DE LA GAMAZADA

$
0
0
El pasado mes de abril se inauguró en el Archivo General de Navarra de Iruña-Pamplona una exposición dedicada a rememorar el inicio de los acontecimientos históricos acaecidos en el territorio entre los años 1893 y 1894, conocidos como La Gamazada.
La  Primera Guerra Carlista finaliza en el País Vasco con la firma del Convenio de Vergara en 1839 entre Espartero y Maroto (jefes militares de los bando liberal y carlista respectivamente).
En el primero de sus artículos se recoge el compromiso por parte de Espartero de proponer a las Cortes la concesión o modificación de los Fueros de las tres provincias Vascongadas y Navarra.
Las Cortes españolas promulgarán la Ley de 25 de octubre de 1839 confirmando los Fueros de las provincias Vascongadas y Navarra, "sin perjuicio de la unidad constitucional de la Monarquía"
El Gobierno, "oyendo antes a las Provincias Vascongadas y Navarra", según se expresa en el texto legislativo, propondría las modificaciones necesarias a fin de conciliar los Fueros con el interés general de la Nación y la Constitución de la Monarquía.
Mientras que el acuerdo con las primeras, conocido como Concierto Económico  no llegará hasta 1878, dos años después de la finalización de la Segunda Guerra Carlista (tercera para algunos historiadores si se tiene en cuenta la Guerra de los Matiners en Cataluña), con Navarra llegó en 1841 con la firma de la Ley Paccionada.
En 1893 en las Cortes comienza la tramitación del proyecto de ley de presupuestos generales del Estado para el curso económico 1893-1894, presentado por el entonces Ministro de Hacienda, German Gamazo Calvo.
En su artículo 17 ordenaba al Gobierno que haciendo uso de la autorización que el artículo 8 de la Ley de 11 de julio de 1877 le confería para ello, aplicara a la provincia de Navarra " las contribuciones, rentas e impuestos que actualmente rigen y los que por la presente ley se crean en las demás provincias del Reino"
Las protestas de la Diputación Foral y los ayuntamientos navarros no se hacen esperar y son secundados mayoritariamente por la población, que se manifiesta en las calles de Pamplona el 4 de junio de 1893 bajo el lema "Paz y Fueros".
Tres días antes incluso hubo un fallido intento de alzamiento en el Fuerte Santa Isabel, entre Obanos y Puente La Reina, por parte del militar José López Zabalegui, que forma una pequeña partida al grito de "Vivan los Fueros", aunque es rápidamente desmantelada.
Paralelamente, la protesta se extiende por el resto de territorios vascos produciéndose diversos desórdenes, el más relevante de ellos el ocurrido en Donostia-San Sebastián el 27 de agosto al asaltar la gente el Hotel Londres, donde se hospedaba el entonces presidente del Gobierno, Práxedes Mateo Sagasta, altercado que se salda con dos muertos y varios heridos.
Por otra parte, la Diputación navarra, alentada por el amplio apoyo popular, promueve una recogida de firmas, que en pocos días logra reunir el nada desdeñable número de 125.000 entre una población que rondaba los 300.000 habitantes.
Las firmas le serán remitidas a la Reina Regente María Cristina.
Las rúbricas junto con el texto que las acompañaba fueron impresas en un libro con el título de "Protesta Foral de Navarra", conocido también con el sobrenombre de "Libro de Honor de los Navarros", título que figuraba en la portadilla del mismo.
En este enlace pueden consultarse la totalidad de las firmas por población. Entre ellas he podido localizar en Tafalla al menos a dos de mis cuatro bisabuelos navarros, Miguel Zubiri Muruzabal e Isabel Alzueta Nicol.
En febrero de 1894, seis meses después de aprobar las Cortes la Ley,  la Diputación navarra es llamada a Madrid para negociar las condiciones de su aplicación, tal y como se reflejaba en la modificación del artículo referido a Navarra, en el que se preveía que se llevaría a la práctica de forma concertada. La Diputación navarra mantuvo su postura inflexible, quedando la entrada en vigor de la ley en punto muerto.
De vuelta a Navarra la Diputación es recibida en olor de multitudes por el pueblo a su paso por las estaciones de tren entre Castejón y Pamplona. En la primera de ellas les esperaban más de 15.000 navarros.
El 12 de marzo de 1894, el ministro de Hacienda,  Germán Gamazo es destituido de su cargo y el gobierno de Sagasta desistirá de sus planes de modificar el régimen fiscal navarro, finalizando así los acontecimientos posteriormente conocidos como la Gamazada.
Consecuencia también de estos acontecimientos es el Monumento a los Fueros del Paseo Sarasate de Iruña-Pamplona.
Al calor de las protestas y manifestaciones se había promovido una cuestación popular para erigirlo, siendo encargado el proyecto al arquitecto Manuel Martínez de Ubago.
Destituido el ministro Gamazo y acabado el riesgo de la uniformización de los impuestos, el interés por el mismo se fue diluyendo y la suscripción popular no alcanzó el importe necesario para su construcción.
No sería hasta 1903 cuando se acabase de construir en su actual emplazamiento sobre una base pentagonal representando a las cinco merindades. Su inscripción principal en euskera dice lo siguiente:
Gu gaurko euskaldunok, gure aitasoen illezkorren oroipenean, bildu gara emen gure legea gorde nai dugula erakusteko
Nosotros los vascos de hoy/nos hemos reunido aquí/en recuerdo inmortal de nuestros antepasados/para demostrar que queremos/guardar nuestras leyes.
En estos tiempos en los que se alzan y jalean voces populistas que suspiran por el mismo afán uniformizador de entonces, esperemos no tener que volver a sufrir una nueva Gamazada.

JAVIER SÁDABA Y SUS MEMORIAS

$
0
0
Acabo de leer casi de tirón el último libro de Javier Sábada, titulado "Memorias desvergonzadas". Me lo recomendó mi amigo y compañero de estudios de Filosofía,  Enrique Astiz, quien afirmaba haber disfrutado con su lectura. Y no le faltaba razón. También yo me he deleitado y mucho con sus páginas, llenas de vivencias y personajes, muchos de ellos cercanos a nosotros, ya que fuimos alumnos de Javier en la Universidad Autónoma de Madrid.
Concretamente en quinto curso nos impartió la asignatura de Filosofía de la Religión. Tengo que confesar en este punto que yo no asistí a ninguna de sus clases, porque compaginé mi último curso de carrera con la "mili", el Servicio Militar Obligatorio, afortunadamente ya un recuerdo en la actualidad.
En cierto modo me ayudó a poner tierra de por medio y a abstraerme de las arbitrariedades y esperpentos de aquellos días de inutilidad, con la lectura de los"Diálogos sobre la religión natural" de David Hume, labor que me había encomendado el profesor Sádaba para los últimos meses del curso. Con un trabajo sobre dicha lectura y con la comprensión y algo de compasión por su parte, aprobé la asignatura.
Javier Sádaba era por aquellos años, militante defensor de la abolición del servicio militar obligatorio. En cualquier caso, y visto desde la distancia, hay que reconocer que también tuve mi mérito. Iruña-Pamplona y Hume quedarán unidas en mi memoria.
Tengo que decir además, que la lectura fue placentera. Siempre he sentido admiración por el filósofo escocés y su escepticismo moderado y antidogmatismo.
Volviendo a las memorias de Sádaba, hacen honor a su título. En ocasiones puede parecer que hasta en exceso, lo cierto es que no se calla ni esconde sus opiniones sobre la vida de su tiempo y los personajes y paisanajes que la han habitado.
Estoy de acuerdo en muchas de sus opiniones, sobre todo en su desconfianza hacia la política de partidos de las democracias occidentales, subordinada al poder de los grandes intereses económicos.
Aquí coincide con el lúcido lingüista, filósofo y politólogo norteamericano Noam Chomsky, incombustible activista frente a los demonios del capitalismo más furibundo.
También me veo identificado con su crítica a la tan manida y ensalzada Transición que en cierto modo, como él dice, debería llamarse Continuación. Aunque parece un tabú cuestionarse si la ruptura con el régimen hubiese sido un camino mejor, quizás hoy 40 años después estemos padeciendo el encorsetamiento que la Transición supuso para muchos de los problemas que quedaron irresolutos entonces, leáse las cuestiones vasca y catalana o la no laicidad del estado español, por poner sólo algunos ejemplos.
De la misma forma, comparto su reflexión sobre el tema vasco, quizá porque como él, también he tenido la oportunidad de vivirlo tanto desde dentro como desde la lejanía y en contacto con amigos y compañeros con una visión progresista de la sociedad pero con ciertos prejuicios a la hora de abordar estas cuestiones.
Otra parte muy importante de sus Memorias las dedica a la que ha sido otro de los ejes de su pensamiento: la bioética. Los avances de la ciencia médica y biológica, la genética en particular,  hacen necesaria una reflexión acerca de las consecuencias que pueden acarrear en nuestras relaciones.
Resultado de imagen de genetica
Pero no se trata de regular y poner límites anticipándonos a sus efectos, sino de apelar a la responsabilidad dejando el mayor margen posible a la libertad de elección.
Desde esta perspectiva Sádaba se centra en evitar el sufrimiento innecesario, ya que no aporta nada positivo y dificultad la felicidad y lo que él llamará la vida buena.
También el filósofo Wittgenstein, como en su vida académica, navega a lo largo de las páginas de sus memorias. Comparto mi admiración por el personaje y su obra.
Donde soy más crítico con Sábada es con  su visión de la espiritualidad humana y su concepción de una mística natural que dé respuesta a lo que él cree un anhelo del hombre actual. Quizá su formación jesuítica le mediatiza su opinión y le impide abstraerse totalmente de una visión religiosa del hombre, a pesar de su declarada laicidad.
En cualquier caso he disfrutado con la lectura de sus memorias y me he reconocido en muchos de sus pasajes. En su epílogo nos confiesa que ha aprendido mientras las escribía y las pone en nuestras manos por si a alguien también le sirven para aprender algo. Pues bien, yo también he aprendido mientras las disfrutaba.

KABILA 1940-2019 Y...

$
0
0

El 22 de junio, día de las Cuadrillas en nuestros Sanjoanak, inauguramos oficialmente con una comida nuestro nuevo local social de la calle Emperador.
Cuando en 1998 con ocho años de retraso, como no podía ser de otra manera tratándose del Kabila, se publica el libro conmemorativo del 50 aniversario de nuestra sociedad, los puntos suspensivos de su título nos invitaban a que continuase en el tiempo.
Han transcurrido más de veinte años desde entonces y podemos decir que aquí seguimos. Parafraseando la manida máxima aplicada a un conocido club de fútbol, el Kabila (sin tilde aunque nos hayamos habituado a acentuar la primera sílaba) “es más que una sociedad”, es un sentimiento que llevamos muy dentro quienes hemos formado parte de ella a lo largo de estos casi 80 años de existencia.
Este sentimiento nos ha impulsado y motivado para volver del exilio y comenzar una nueva etapa kabileña con local social.

La acogida a la iniciativa entre los que hemos resistido a esta larga travesía por el desierto ha sido total y la ilusión por un futuro que ya es presente ha rejuvenecido a nuestra veterana sociedad y sus integrantes.
Todos, de una manera u otra, hemos colaborado en sacar este proyecto adelante, a pesar de cierta incredulidad inicial. Han sido muchos años hablando de la posibilidad de hacerlo y añorando la antigua sede.
Muchos no conocimos como tal el antiguo local en la misma calle Emperador en la que ahora nos hemos vuelto a instalar, aunque las K de sus rejas siguen siendo reconocibles en su exterior.
Gargantúa, el Camello o el Gigante vuelven a tener un lugar donde ser recordados y acompañados por otros hitos y símbolos que les continuarán, esperemos que por mucho tiempo.
En estos años de exilio, los Iñauteriktolosarras y nuestra inconfundible charanga han sido el tablero sobre el que las diferentes piezas del puzle han ido encajando unas con otras, manteniendo ese espíritu kabileño que nos ha permitido legar vivos hasta aquí.

No voy a enumerar a todos los que han pasado por el Kabila porque seguramente cometería el error de olvidarme de alguno, pero cada uno tenemos nuestros referentes, todos ellos impregnados del mismo sentimiento kabileño.
También la triste historia que nuestro pueblo vivió durante las últimas décadas del pasado siglo y los primeros años de este milenio nos dejó tocados muy de cerca y merece un recuerdo aunque, sin olvidar nuestro pasado, es tiempo de pensar en el futuro.
Si algo caracteriza y diferencia a nuestra sociedad es su espíritu algo anárquico y transgresor, alejado de las convenciones pero firme en sus convicciones, la amistad, el compañerismo y el ambiente alegre y festivo, que ahora podremos compaginar con interminables comidas o cenas siempre amenizadas por la música de algún instrumento como no podía ser menos tratándose de una sociedad eminentemente charanguera.

Entre los dos locales de la calle Emperador hemos saciado nuestra sed en diferentes oasis (un reconocimiento también a esas sociedades o bares que nos han acogido durante estos años) recalando ahora en otro bar, el Zumeta, que esperemos no sea un espejismo y se convierta en nuestro campamento permanente durante muchos años.
Si no puede ser así, pues volveremos al exilio del que venimos.
¡Aufa Kabila!
(Publicado en el suplemento de Sanjoanak 2019 Tolosa DV)

EL REAL SEMINARIO DE BERGARA Y LA EDUCACIÓN EN GIPUZKOA

$
0
0
La Asamblea General de las Naciones Unidas, a propuesta de la UNESCO, proclamó oficialmente este año 2019 que finaliza como el Año de la Tabla Periódica de los Elementos Qímicos con motivo del 150 aniversario de su creación por el químico ruso Dimitri Mendeleev, quien en 1869 ordenó los elementos conocidos según las características de sus átomos en su obra "Principios de la Química".
La idea de que la diversidad química se podía explicar sistemáticamente se asocia a Mendeleev y Lotar Meyer fundamentalmente, aunque la historia de esta conquista se remonta mucho más atrás en el tiempo.
Los filósofos clásicos griegos reconocían 4 principios básicos constituyentes de la materia; tierra, aire, agua y fuego, conceptos abstractos que se correspondían con los diferentes estados físicos en que se presentaba la materia.
Aristóteles, Boyle, Lavoisier, John Dalton o John Newlands añadieron diferentes desarrollos y descubrimientos hasta llegar a Mendeleev.
Otros químicos irán desarrollando la clasificación hasta llegar a la Tabla como la conocemos hoy día, tal y como adelantó el propio Mendeleev, quien no sólo fue capaz de predecir las propiedades de cinco elementos y sus componentes, sino que también previó que en el futuro se descubrirían más, dejando los espacios en su tabla donde deberían ser colocados.
A mediados del siglo XIX ya se conocían 63 elementos, aunque los químicos no se ponían de acuerdo en cómo denominarlos y ordenarlos. Hasta ahora, se han descubierto y confirmado 118 elementos químicos y grandes laboratorios de Japón, Rusia, EEUU y Alemania compiten por encontrar el 119 y el 120.
En el siglo XVIII uno de esos grandes laboratorios lo teníamos muy cerca. Se trata del Laboratorium del Real Seminario de Bergara, auspiciado por la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País.
El Real Seminario Patriótico Bascongado de Bergara lo funda en 1776 el Conde de Peñaflorida, director perpetuo de la Sociedad para dar enseñanza de las lenguas castellana, latina, francesa e inglesa, las Matemáticas y las Ciencias Naturales, con el fin de "cultivar el gusto de la nación vascongada hacia las Ciencias, Bellas Letras y Artes, corregir y pulir las costumbres, desterrar el ocio, la ignorancia y sus funestas consecuencias".
En 1779 contaba con 54 alumnos, llegando a un máximo de 132 en 1787. En la Casa-torre de Zabala se instaló el Laboratorium Chemicum y la residencia de algunos de los profesores. En este Seminario se realizaron estudios y prácticas que lo colocaban entre los primeros de su época, Y es aquí donde los hermanos Joseph y Fausto de Elhuyar, nacidos en Logroño de ascendencia vasco-francesa, aíslan el wolframio al analizar la wolframita, reconociendo que aquel cuerpo era un elemento químico desconocido hasta la época, tal y como expusieron ante la Asamblea General de la RSBAP y anunciaron a la comunidad científica mediante su publicación en Vitoria en 1783, donde se presentan como miembros de la Real Sociedad Bascongada y de la Academia de Ciencias, Inscripciones y Bellas Letras de Tolosa (no se trata de nuestra villa, sino de la Toulouse occitana)
El Real Seminario perdurará tras diversas vicisitudes hasta 1892, ya en San Sebastián, cuando desaparece al ser convertido en colegio de segunda enseñanza a cargo de los PP. Dominicos.
Hasta la fundación del Real Seminario, el estado de la educación en Gipuzkoa era bastante precario. En 1721 las Juntas Generales de Gipuzkoa  determinaron poner en todos los pueblos sin excepción un maestro de niños, aunque la distribución diseminada de la población y el escaso interés de muchos padres hace que muy poca parte de la población llegase a estar instruida.
Desde finales del XVI son los jesuitas los que en buena medida tratan de mitigar esta carencia fundando colegios en Orduña, Bergara, Azkoitia, Loyola, Oñati, San Sebastián y Bilbao. En Tolosa, son los franciscanos los que ejercen esta labor.
No obstante las familias pudientes envían a sus hijos a la vecina Francia a obtener una formación humanística, muchos de ellos a la cercana Baiona, como Felix María de Samaniego que permanece en la villa labortana entre 1758 y 1764. 
Para aquellos que querían profundizar en los conocimientos científicos, la meta era París. El propio Conde Peñaflorida enviará allí a su hijo Ramón María, donde coincidirá con los hermanos Elhuyar.
En cuanto a las mujeres, el número de las que eran enviadas a Francia era todavía mucho más reducido, aunque algunas como Manuela de Salcedo, luego esposa de Samaniego, una hermana suya o la hija del Marqués de Narros estudiaron en Baiona.
Estos jóvenes formados en Francia, miembros de la Bascongada serán quienes se ocupen de la enseñanza en los primeros años del Real Seminario.
Entre los libros utilizados para impartir las clases tendrá especial relevancia la Enciclopedia de Diderot
En lo referente a Tolosa, la Sociedad Bascongada fundará en 1807 una Academia de Dibujo en la Casa de Toriles de la Plaza Nueva, a imagen de las que ya existían en Vitoria, Bilbao y Bergara, y que con el tiempo se convertiría sucesivamente en Escuela de Artes y Oficios , Escuela de Trabajo, Escuela de Maestría Industrial e Instituto de Formación Profesional, del que por otra parte serían profesores durante años mis padres, Emilio Latorre Tuduri y Ana María Zubiri Arza, Licenciada en Ciencias Químicas precisamente.
En el mismo edificio de Toriles, funcionaría entre 1840 y 1854 el Colegio de Humanidades de los hermanos Fano, dependiente del Real Seminario de Bergara, impartiendo estudios de educación secundaria. 
El camino hasta conseguir una educación pública y universal no ha sido fácil. Hoy lo vemos, como muchos otros avances sociales, como algo que nos viene dado de por sí, pero fue un importante logro para muchos de nuestros antepasados.
No olvidemos que la educación es la base de una sociedad formada por personas con un espíritu crítico y autónomo y que no debemos dejarla en manos de quienes anhelan hacer de nosotros un rebaño dócil y moldeable a su arbitrio.
Viewing all 65 articles
Browse latest View live


Latest Images

PATRON GRATIS FLOR AMIGURUMI 79030

PATRON GRATIS FLOR AMIGURUMI 79030